Carlos Sáinz consiguió el pasado viernes apuntarse la prueba de motor más dura del mundo, el Rally Dakar, dentro de la modalidad de coches. El madrileño, de 57 años, se llevó el gato al agua tras completar el complicado recorrido planteado por las dunas de Arabia Saudí aventajando a Al-Attiyah en 6 minutos y 21 segundos.
En esta prueba ha estado también el doble campeón del mundo de Formula 1, Fernando Alonso, que ha terminado 13º en la general a 4 horas y 42 minutos de Sáinz, pero que ha firmado una actuación sobresaliente en la que es su primera actuación en una prueba brutal. Un piloto, el asturiano, que arrancó en el mundo de los karts, con tres añitos, proclamándose campeón de Karting en Asturias y Galicia en categoría cadete y logrando en 1993 su primer campeonato de España.
En este mundo en el que Alonso dejó su impronta se ha iniciado también nuestro protagonista, Hugo Santamaría Valverde, vallisoletano afincado en Cabezón de Pisuerga, de solo nueve primaveras que asegura que “Fernando Alonso y Lewis Hamilton son los espejos a los que se mira” ya que ambos “se iniciaron en el karting” y “llegaron lejos”.
“Me encantaría llegar a la Fórmula 1. Es un sueño y los sueños a veces se cumplen. Quiero que mi vida esté relacionada con el motorsport. Si puede ser como piloto, genial. Si no lucharé y estudiaré para que sea como ingeniero o mecánico de competición”, asegura Hugo acompañado de su padre Fernando en esta entrevista para NoticiasCyL Valladolid.
Pasión por la velocidad
“Hugo llevaba desde los 3 añitos preguntando por cuándo podía conducir. Un día, en un semáforo, vió una fachada de una autoescuela y nos preguntó qué era eso. Le dijimos que era un sitio donde enseñaban a conducir. Nos dijo que aparcáramos el coche y le apuntáramos inmediatamente”, nos cuenta Fernando, padre de Hugo.
Este pequeño vallisoletano, amante además del baloncesto, de la música y de la cocina, arrancó en el mundo de los karts con 5 primaveras. Fue en Tordesillas, en una escuela de iniciación en la que dio vueltas con otros pilotos, más mayores. “No llegó a competir con el resto de los jóvenes, bastante hizo con no salirse de la pista para ser su primer día”, nos cuenta su progenitor.
De ahí al karting de Castroponce, en León. “Estuvimos un año. El bueno de Fino nos dejaba rodar y nos prestaba el mono y el casco porque nosotros no teníamos. Hugo es un niño muy prudente y sabía cuál era su límite. Nunca le hemos presionado porque hemos visto esto como un hobby con el que se podía divertir”, añade Fernando.
La sensación del Open Racc y el Open Renault
Como en todo, los inicios no han sido fáciles para un Hugo que acumula seis meses como federado, después de un parón de nueve por lesión sumando casi año y medio dentro de su auténtica pasión, el mundo del motor. Sin embargo, en este corto periodo de tiempo ya ha logrado algunos triunfos que tienen mucho mérito.
Este año, Hugo fue seleccionado para participar en el Open Racc en Cataluña, una categoría del Campeonato catalán de karting para pilotos en su primer año con ficha federativa. En la prueba, logró el primer puesto en tres de las cuatro carreras y un segundo. Además, consiguió la pole y la vuelta rápida en carrera en su categoría proclamándose campeón del Open con 140 de 142 puntos posibles. Casi nada.
“No me gusta utilizar la palabra arrasar. Simplemente diré que he cosechado buenos resultados. Hay mucho trabajo por detrás,
he superado miedos a los circuitos nuevos y era consciente de que a los pilotos que me enfrentaba ya habían corrido allí. Me gustaría destacar el trabajo de Juan, mi mecánico. Gracias a él no tuve ningún problema con el coche”, asegura Hugo.
Pero no fue esta la única gesta que firmó el joven piloto pucelano en 2019, año que acaba de finalizar. También consiguió ser seleccionado en las pruebas del Open Renault, de entre 300 participantes, quedando entre los 20 finalistas, y logrando la primera posición en las cinco carreras que se disputaron con cinco poles y la vuelta más rápida de las tres ediciones que se han disputado hasta ahora.
“El circuito Fernando Alonso, en el que se disputa el Open Renault, me encanta. Todos competimos con el mismo material. He aprendido mucho y ha sido algo que quería hacer desde que tenía seis años. Quería hacerlo lo mejor posible y dedicárselo a mi madre por el esfuerzo que hace como trabajadora de Renault desde hace más de 20 años”, nos confiesa Hugo.
Con los pies en el suelo
Victorias a un lado, nuestro entrevistado es solo un joven que estudia en el colegio Virgen Niña y que muestra su agradecimiento a “unos profesores comprensivos” que “le adelantan los exámenes” cuando tiene que viajar para disputar una competición. “Mis padres me lo dejan siempre claro, si hay buenas notas hay kart, si no nada. Suelo estar entre el notable y el sobresaliente”, asegura con orgullo.
El residente en Cabezón de Pisuerga es consciente de que este es “un mundo muy difícil” y en el que “todavía tiene mucho que aprender” con los pies en el suelo y “poniendo todas sus fuerzas para disfrutar haciendo lo que más le gusta”.
“Este año intentaremos tener los recursos económicos suficientes para realizar un campeonato regional, es un deporte muy caro”, asegura Hugo. Un joven prodigio vallisoletano que apunta maneras y que quiere hacer historia en el mundo del motor. Tendremos que estar muy atentos de su evolución en los próximos años.