La Junta actualiza las guías de respuesta ante el riesgo de inundaciones
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha diseñado unas guías de respuesta que reflejan las zonas previsibles de inundación con el objetivo de ayudar a los municipios, y especialmente a los alcaldes como responsables de protección civil de los mismos, a tomar decisiones y dar a conocer las medidas oportunas para poder prevenir y actuar de forma rápida, eficaz y coordinada. Se trata de documentos que constituyen planes locales de emergencia que los municipios deben tener.
Estas guías se enmarcan dentro del INUNCYL (Plan de Protección Civil ante el riesgo de Inundaciones en Castilla y León) y constituyen una de las medidas tomadas desde la pasada legislatura por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente para reforzar la prevención y vigilancia ante el riesgo de avenidas e inundaciones en Castilla y León desde la planificación. Es una actuación de ayuda a los municipios sin grandes recursos para hacer, por sí mismos, planes locales de protección civil. Cada guía corresponde a un núcleo de población.
En las guías se incluyen las actuaciones preventivas y durante el episodio de inundación que tienen que desarrollar los ayuntamientos para conseguir minimizar en todo lo posible los daños que se pudieran producir, y un directorio de contactos que facilitan la gestión de la emergencia en el que se incluye la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en la provincia, cuyo delegado territorial dirigiría la emergencia, en caso de activación del plan de emergencias INUNCYL y con el que tendría que establecerse la coordinación necesaria.
También incluyen planos específicos para la localidad en los que se destacan las franjas de inundación para las avenidas con períodos de retorno de 10, 100 y 500 años; y las zonas que podrían ser afectadas por el mal funcionamiento de presas. Asimismo, en los planos están identificados los puntos vulnerables, con especial atención a los que puedan afectar a colegios, residencias, consultorios y otros de uso público.
La elaboración de las guías y sus mapas ha precisado un estudio topográfico, cartográfico, hidrológico y de previsiones en coordinación con las Confederaciones Hidrográficas del Cantábrico, Duero, Ebro, Miño-Sil, y Tajo, así como con la Dirección General del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.