El comercio minorista de Castilla y León registró en 2019 un aumento de las ventas del 0,8 por ciento en relación al ejercicio anterior, 1,6 décimas por debajo de la media nacional que computó una subida del 2,4 por ciento, sexto aumento anual consecutivo en este caso, según ha informado este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Sin embargo, en el último mes de 2019 las ventas del comercio al por menor de Castilla y León cayeron un 0,5 por ciento, frente a un 1,9 por ciento en positivo en España que registra en este caso una tasa 1,1 puntos inferior a la de noviembre --pese a ello, las ventas del comercio minorista encadenaron en diciembre 15 meses consecutivos de tasas positivas--.
En el conjunto del año 2019, Comunidad de Madrid (4,3 por ciento), Andalucía (3,7 por ciento) y Región de Murcia (2,8 por ciento) registraron las tasas medias más elevadas mientras que Principado de Asturias (0,0 por ciento), Extremadura (0,1 por ciento) y Cantabria (0,5 por ciento) presentaron las menores tasas.
Respecto a diciembre, Castilla y León registra la quinta peor evolución del país con ese descenso del 0,5 por ciento.
Por su parte, la ocupación del sector del comercio al por menor creció un 1,3 por ciento a lo largo de 2019, en este caso tres décimas por encima de la media nacional que aumentó un punto, que lidera Baleares con un 1,9 por ciento.
En comparación con el mes anterior la ocupación del sector del comercio al por menor aumentó también un 1,3 por ciento en Castilla y León, una décima más en este caso que en España (1,2 por ciento). Según los datos del INE, el empleo del comercio minorista aumentó en trece comunidades en tasa anual con la Comunidad Valenciana a la cabeza con un 1,7 por ciento con Castilla y León en tercera posición junto con Madrid.
A nivel nacional, el incremento de las ventas logrado es 2019 es el más elevado desde el ejercicio 2016, cuando la facturación del comercio minorista avanzó casi un 4%. En 2018, las ventas se incrementaron un 0,8%, y en 2017 subieron un 0,7%.
En todos los años del periodo 2008-2013, coincidiendo con la crisis económica, la facturación y el empleo del sector registró tasas negativas. En el caso de las ventas, el mayor retroceso se experimentó en 2012, cuando cayeron un 7%, mientras que en el caso del empleo, el peor año fue 2009, ejercicio en el que la ocupación se hundió en torno a un 4%.
Eliminados los efectos estacionales y de calendario, la facturación del comercio minorista aumentó un 2,3% en el conjunto de 2018 y un 1,7% en diciembre en tasa interanual, tasa ocho décimas inferior a la lograda en noviembre.