La Junta de Castilla y León ha autorizado y actualizado las tarifas a percibir por las entidades concesionarias por el servicio de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) de Castilla y León para el año 2020, que suben un 3,5 por ciento.
De esta forma, el Gobierno ejecuta el último fallo judicial que avalaba la reducción de precios del 20 por ciento que se produjo en 2014, aunque no la fórmula de revisión, en cuyo cambio se trabaja.
Así, en ejecución de sentencia, se incrementan las tarifas un 3,5 por ciento (en función del IPC entre 2016 y 2019), lo que implicará que el coste de la ITV para un turismo de gasolina catalizado será de 42,33 euros (precio final, incluido IVA y la tasa de tráfico), lo que supone un incremento de 1,04 euros, mientras que en un turismo diésel la tarifa será de 50,25 euros, con lo que la subida supondrá 1,56 euros.
La Junta ha recordado que, a partir del año 2012, tras un análisis económico, la Junta de Castilla y León inició un procedimiento de congelación de tarifas de ITV, al comprobar que las cobradas por este servicio en la Comunidad eran muy superiores a las que se abonaban en el resto de España.
Posteriormente, a través de una Orden de la Consejería de Economía y Empleo, de 7 de octubre de 2014, la Junta determinó una bajada de las tarifas de ITV de un 20 por ciento para que fueran similares a la media nacional.
Ello desembocó en una serie de procesos judiciales, unos en relación a la congelación de los precios, que se resolvieron con sentencias firmes y se ejecutaron, y otros derivados de la bajada de precios y el sistema de revisión, que han finalizado con una sentencia del Tribunal Supremo, que confirma otra del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.
El fallo considera ajustada a derecho la disminución realizada en las tarifas según la Orden de octubre de 2014, pero anula el sistema de revisión regulado en la misma, han informado a Europa Press fuentes del Ejecutivo autonómico.
Por ello, y en cumplimiento de la sentencia, la actual Consejería de Empleo e Industria ha tomado dos medidas, la primera de ellas, sustanciada en la Orden que publica hoy el Bocyl, es realizar la actualización de las tarifas de ITV conforme al IPC, que abarca los años 2016 al 2019, y que supone la citada subida para el año 2020 del 3,5 por ciento.
La segunda es iniciar la tramitación de una nueva norma de revisión de tarifas que no suponga los desequilibrios del sistema anterior, que se realizará mediante una orden cuyo borrador ha sido ya sometido a información pública previa en Gobierno abierto.
La Junta ha incidido en que la bajada del 20 por ciento en las tarifas de la ITV supuso que la tarifa de inspección de un turismo diésel pasase a costar 10 euros menos y uno de gasolina 8,18 euros menos.
El ahorro total de los ciudadanos de Castilla y León, como consecuencia de estos ajustes de tarifas, se cifra en torno a 38 millones de euros, una vez compensadas las indemnizaciones fijadas en distintas sentencias (hasta el momento, estas indemnizaciones responden a los fallos ya firmes que hacen referencia a la congelación efectuada en los años 2012, 2013 y 2014).