Desde el pasado domingo las muestras de cariño y respeto no han dejado de sucederse, una serie de homenajes que desembocaban este viernes en el recuerdo a Kobe y a Gigi -como se le apodaba cariñosamente- en el estado Staples Center. El primer partido que jugaban los Lakers después de la tragedia -el encuentro del martes contra Los Ángeles Clippers fue suspendido- enfrentaba a uno de los equipos de la ciudad contra el Portland.
El jugador LeBron James fue el encargado de dirigir este homenaje donde la emoción estuvo presente en todo momento. "Sé que todos estamos de luto, heridos, con el corazón roto", comenzó señalando el jugador para continuar con "lo mejor que podéis hacer es apoyaros en vuestras familias. Desde el domingo hasta ahora he oído y comprobado lo que significa la familia Laker, no solo para los jugadores, los entrenadores, la organización, sino para todos. Es una verdadera familia. Sé que Kobe, y Gianna, y Vanessa, y todos os lo agradecen desde el fondo de sus corazones. Estamos aquí para celebrar en cierta forma el Memorial a Kobe, pero veo esta noche como una celebración. Una celebración de 20 años de sangre, sudor y lágrimas, de un cuerpo roto desde que llegó, se levantó y aterrizó durante incontables horas, con la determinación de ser tan grande como pudiera. Estamos celebrando el niño que vino aquí cuando tenía 18 años, se retiró con 38 y se convirtió probablemente en el mejor padre que hemos visto en los últimos tres años. Es una celebración, y antes de jugar me gustaría decirte: todos te queremos".
Por su parte, la viuda del jugador ha querido agradecer el recuerdo que ha tenido el que fue el equipo de su marido durante 20 años. Con una foto de las gradas del estadio donde se puede ver la camiseta de Kobe y la de su hija Gigi, Vanessa Bryant escribe: "No hay 24 sin 2", en referencia a los números de su hija y de su marido.