El consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha garantizado que el proceso de licitación del Servicio de Emergencias 1-1-2 tendrá como premisas principales la mejora del servicio y la protección de los derechos de los trabajadores.

El consejero ha respondido de este modo a una pregunta planteada ante el Pleno de las Cortes por el procurador socialista, José Luis Vázquez, a quien ha recordado que la "excelencia" del servicio se baja en la valoración ciudadana que eleva el grado de satisfacción a entre el 99,8 y el 99,9 por ciento.

Por su parte, Vázquez Fernández ha reconocido que el grado de satisfacción en la atención es "muy alto" pero ha lamentado que en el proceso de licitación actual no se contemple la subrogación ni la antigüedad, por lo ha pedido al consejero su compromiso público de que velará por los más de 100 profesionales.

"Se trata de un servicio que funciona bien con unas condiciones laborales precarias", ha lamentado el procurador socialista, quien ha recordado que su convenio se baja en los profesionales de telemarketing.

Por último, el procurador socialista ha defendido que este servicio sea prestado por empleados públicos, algo que ha garantizado que será así con un gobierno socialista.

El consejero ha asegurado conocer la preocupación de los trabajadores y ha reconocido que se trata de una materia que "no es fácil". No obstante, ha asegurado que el viernes habrá una respuesta, ya que el 1-1-2 en un servicio que "no admite ni un fallo ni un paso atrás".