Las universidades de Castilla y León apostarán por la calidad, la internacionalización y la inserción laboral en el nuevo mapa de titulaciones que estará vigente hasta 2023 y cuyo listado se presentará previamente, en abril de este año, para así "permitir su planificación estratégica" y "reforzar la calidad de los estudios".
Así lo ha indicado este viernes la consejera de Educación, Rocío Lucas, en una reunión con los rectores de las nueve universidades públicas y privadas de la Comunidad cuyo objetivo ha sido hacer balance del resultado del mapa correspondiente al periodo 2016-2019, en el que se han ofertado 278 grados y 262 másteres, y sentar las bases para realizar uno nuevo.
Según Lucas, el primer mapa de titulaciones ha mostrado que Castilla y León posee una "amplia" oferta universitaria que cubre "casi todos los campos del conocimiento". Por otra parte, para el nuevo, se firmarán en abril los documentos que establezcan el listado de los grados y másteres que se implantarán durante los próximos tres años y que tratarán de ser "eficientes y competitivos".
La Junta de Castilla y León quiere mostrar su compromiso al incrementar en un diez por ciento la financiación durante esta legislatura para que se implanten más grados, se mejoren los másteres posdoctorales o se lleven a cabo otro tipo de actuaciones dentro de un plan estratégico centrado en el "crecimiento ordenado".
El rector de la Universidad de Valladolid (UVA), Antonio Largo, ha indicado que todas las universidades deben alcanzar un acuerdo, coordinado por la Consejería, para que este nuevo mapa de titulaciones responda a las necesidades de la Comunidad y a las demandas de los jóvenes para evitar que tengan que irse a otras comunidades a formarse.
En cuanto a la posible reducción de los grados ofertados, el rector de la UVA ha declarado que para él no sobran, pero sí hay que tener en cuenta que hay que fortalecer algunos mediante la docencia no presencial o con dobles titulaciones, y así buscar fórmulas para mejorar y mantener la "excelencia".
Además, Largo ha afirmado que las universidades deben de estar sensibilizadas con la empleabilidad ya que la formación se orienta hacia la futura inserción laboral y, por ello, deben diseñar una estrategia para orientar el desarrollo de las titulaciones.
REUNIÓN CON LA MINISTRA
Este lunes Rocío Lucas se reunirá con la ministra de Educación y Formación Profesional, María Isabel Celaá, y algunas de propuestas que le trasladará son que se establezca una prueba uniforme de la EBAU; que se tenga en cuenta el consenso de todas las comunidades si se modifica la ley de educación; que el criterio de reparto de los fondos de cooperación se ajuste a la dispersión poblacional, y que se apueste por la Formación Profesional.
Además, Lucas ha comentado que conoce el déficit de profesionales en Medicina de la Comunidad, pero ha afirmado que eso es algo que tienen que solucionar desde el Ministerio porque depende de las plazas de MIR que oferten.
En cuanto al modelo de la prueba de la EBAU definitiva, se conocerá cuando lo dicten en el ministerio, pero Lucas ha indicado que, en principio, no habrá cambios.