Adelaide Stanley está diagnosticada con leucemia desde el año pasado, el 1 de julio de 2019, justo el día de su cumpleaños. Tres días después comenzó con la quimioterapia. Inevitablemente desde entonces, sus padres hacen todo lo posible por evitarle hasta un simple resfriado por la sencilla razón de que: "un simple resfriado común podría llevarla al hospital", tal y como explicó su padre a Good Morning America.

Antes de la leucemia, a Adelaide y a su familia les encantaba ir a comer un 'brunch' los domingos al restaurante J.Wilson. Hace unas semanas, la pequeña preguntó a su padre si podrían ir a comer allí de nuevo, pero recibió un: "Cuando te mejores y ya no estés enferma, podremos ir a comer".

Debido a su sistema inmunitario debilitado, Adelaide no puede exponerse mucho y necesita mantenerse alejada de lugares concurridos como restaurantes.

Después de la petición de la pequeña de querer comer en el restaurante, su madre contactó con una amiga y ésta con los dueños del restaurante.

El 26 de enero los Stanley al completo volvieron a su restaurante favorito. Los dueños los recibieron una hora antes, con todo limpio y decorado y pudieron degustar un desayuno servido con tranquilidad y sin coste alguno. La familia agradeció el gesto con una publicación en Facebook.