El vicepresidente y portavoz de la Junta y consejero de Transparencia y Ordenación del Territorio, Francisco Igea, de Ciudadanos, ha espetado este martes a los socialistas, con su portavoz y secretario regional a la cabeza, Luis Tudanca, que este es "un buen día" para pedirle disculpas ya que la Audiencia de Valladolid ha confirmado la absolución del político de la formación liberal por amenazas.
"Ninguna lección", ha ironizado Igea tras las acusaciones de la viceportavoz del Grupo Socialista, Virginia Barcones, respecto a falta de integridad y de ética pública en el Gobierno conjunto de PP y Ciudadanos al que ha acusado de "abochornar" a los castellanoleoneses por casos como la entrada de agentes de la Guardia Civil en las dependencias de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente por la venta de todoterrenos de guardas forestales.
"Dos que duermen en el mismo colchón se vuelven de la misma condición", ha zanjado Barcones mientras que Igea ha tirado de ironía para recordar al PSOE que "saben mucho" de dormir en el mismo colchón y de la misma condición, en referencia al pacto de Gobierno con Unidas-Podemos que antes les quitaba el sueño.
"Hoy no es un buen día", ha añadido Igea, que ha acusado a Tudanca de haber metido la mano en la basura cuando le reprochó haber iniciado el "camino maldito" de los vicepresidentes de la Junta cuando finalmente ha sido absuelto. "Hoy espero una disculpa", ha insistido Igea que ha recordado que el secretario de la Mesa José Francisco Martín también se tuvo que retractar en los juzgados.
Dicho esto, el vicepresidente y consejero de la Transparencia ha reivindicado el trabajo de la Junta al impulsar un código ético y abrir las agendas, como no ha hecho el Gobierno de Pedro Sánchez, ha recordado. También ha significado los planes para crear la Agencia de lucha contra el fraude y ha cifrado en 22 las inspecciones abiertas con datos publicados o la publicación de los acuerdos del consejo de gobierno con seguimiento "cada semana y no cada cien días".
Finalmente, ha acusado a los socialistas de no querer realmente los aforamientos ya que, de lo contrario, estarían todo el día en el juzgado.