La cadena textil británica Primark ha cerrado este fin de semana todos sus establecimientos en el Reino Unido como parte de las medidas de contención de la epidemia de coronavirus, con lo que la compañía ha clausurado sus 376 establecimientos en 12 países, lo que representa para la firma la pérdida de alrededor de 650 millones de libras esterlinas (708 millones de euros) en ventas netas cada mes, según ha informado Associated British Foods (ABF), matriz de la compañía.



Con el fin de mitigar la contribución perdida de estas ventas, la multinacional ha establecido una serie de corrientes de trabajo y está revisando su política de gastos al completo. En primer lugar, se ha determinado una reducción sustancial de los gastos discrecionales y se está avanzando en el ajuste de los costes fijos tras mantener negociaciones con socios comerciales, incluyendo los propietarios de los edificios donde se ubican los locales comerciales, ha anunciado la empresa, que ha agradecido las medidas de apoyo anunciadas por los diferentes gobiernos de los países en los que opera.



"Como resultado, actualmente esperamos ser capaces de recuperar alrededor del 50% del total de los costes operativos", precisó la compañía, que ha anunciado a sus proveedores que "lamentablemente, dejará de realizar nuevos pedidos".



No obstante, la multinacional ha subrayado que cuenta con un sólido balance y una liquidez sustancial, con alrededor de 800 millones de libras (869 millones de euros) en efectivo a mediados del ejercicio, además de una facilidad de crédito de unos 1.100 millones de libras (1.194 millones de euros), por lo que dispone de unos 1.900 millones de libras (2.063 millones de euros).



Asimismo, ABF ha subrayado que no ha observado ningún impacto material en sus negocios de azúcar, alimentación e ingredientes.