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Una vacuna experimental contra el coronavirus obtiene resultados exitosos en ratones

3 abril, 2020 10:51

La Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh en Estados Unidos ha realizado las primeras pruebas exitosas en ratones de una vacuna experimental contra el COVID-19. Dicho fármaco se administra a través de un parche del tamaño de la punta del dedo y la UPMC ha demostrado que puede inducir una respuesta inmunológica sobre el SARS-CoV-2.

Según este estudio práctico dichos roedores experimentaron “una oleada de anticuerpos” a las dos semanas de haber iniciado las investigaciones. Este equipo de científicos de la Universidad de Pittsburgh comenzaban a trabajar en estos parches-vacuna tras analizar otras cepas del coronavirus que causan el Síndrome Respiratorio Agudo y Grave y el Síndrome Respiratorio del Medio Oriente. Dos virus que están estrechamente relacionados con el COVID-19 y con los que han descubierto que existe "una proteína en particular, llamada proteína de pico (“spike protein” en inglés), que es importante para inducir la inmunidad contra el virus”, según las declaraciones de Andrea Gambotto, profesora asociada de la Facultad de Medicina de Pittsburgh. Por ello, este equipo sabía “exactamente dónde luchar contra este nuevo virus” y las reacciones en los ratones se pudieron ver en dos semanas. 

El parche en cuestión tiene el tamaño de la punta de un dedo y cuenta con 400 diminutas agujas hechas de azúcar a proteína de pico. Este está diseñado para introducir los fragmentos de esta proteína en la piel, donde la reacción inmunológica es más fuerte.

Los investigadores de Pittsburgh son cautos con los resultados y reconocen que "es demasiado pronto para decir si y por cuánto tiempo dura la respuesta inmune", debido a que los animales todavía no han sido observados durante suficiente tiempo. Pero comparando con otras pruebas realizadas también en ratones contra el MERS, en este caso, se había producido un nivel suficiente de anticuerpos para neutralizar el virus durante al menos un año, y el COVID-19 "parece llevar la misma tendencia". 

Por ello, y pese a este primer éxito en roedores, el equipo norteamericano esperará a probar la vacuna en humanos en ensayos clínicos para los próximos meses.