El presidente de las Cortes de Castilla y León, Luis Fuentes, con motivo de la celebración del Día de Castilla y León este 23 de abril, ha apelado al “acuerdo y al consenso” para superar la crisis provocada por la pandemia del coronavirus Covid19 y que ha obligado a la suspensión de los actos que se iban a tener lugar con motivo de esta festividad, que se va a desarrollar en el marco del luto oficial decretado en la Comunidad Autónoma.
Fuentes,
s, ha expresado que se trata de una jornada “atípica” en la que ha apostado por “rescatar los valores” que caracterizan a esta autonomía como sociedad. Un “lugar común” en el que es preciso “afrontar el reto” que supone la incidencia de esta “crisis inesperada”.
El presidente de las Cortes de Castilla y León, en una jornada “presidida por el luto” ha recordado a los fallecidos por el virus y a sus familias, que “han tenido que despedirse de ellos en una circunstancias durísimas”. También ha mostrado “fuerza y apoyo” a quienes están padeciendo “esta terrible enfermedad”. “Celebramos cada alta y cada recuperación”, ha remarcado.
Asimismo, con motivo del Día de Castilla y León ha señalado que es momento para “honrar la labor” de quienes están “en primera línea de batalla” tratando de salvar la vida de sus conciudadanos, pero también de todos los habitantes de la Comunidad Autónoma que están siguiendo las recomendaciones de las autoridades”. “Es precisamente su comportamiento el que salva vidas cada día”. En particular, Luis Fuentes se ha referido a los más pequeños que “están teniendo una actitud ejemplar”, así como a los mayores, “a los que debemos una herencia social de valor incalculable”.
En un momento en el que “no habrá fiestas ni sonará la música”, el presidente de las Cortes ha insistido en la necesidad de no dejar a nadie atrás como consecuencia de los efectos económicos de la pandemia. “Me preocupan las personas que están en riesgo de exclusión, las más golpeadas por la crisis”, así como los desempleados debido a esta situación excepcional y a los empresarios. “Tengo la convicción de que lo superaremos”, ha afirmado Fuentes, que ha recordado que en estos últimos días ha mantenido contactos con “la mayor parte de los colectivos que conforman el tejido productivo y social” de la Comunidad.
“Les aseguro que no cejaremos en la lucha por la reconstrucción. Los ciudadanos nos encontrarán allí donde les seamos útiles de forma incondicional. Y aunque la puesta en marcha se vaticina lenta y costosa, estoy convencido de que fructificará a medio plazo. Y lo haremos con la fuerza que nos ha caracterizado a lo largo de nuestra historia, con el arrojo de una tierra que siempre se ha crecido frente a la adversidad, que protege a los más vulnerables y que ha de proyectarse unida hacia el futuro, con empeño y realismo, pero también con esperanza e ilusión”.
CARTA DEL PRESIDENTE DE LAS CORTES DE CASTILLA Y LEÓN
Queridos castellanos y leoneses:
Cuando hace dos meses me dirigí a los castellanos y leoneses para conmemorar el XXVII Aniversario del Estatuto de Autonomía me apoyé en dos pilares fundamentales: abandonar la crispación política en aras de un futuro con garantías, y sostener a los más vulnerables de nuestra sociedad. Siempre he creído en esos dos principios como seña de identidad de nuestro sistema democrático. Dos cimientos que cobran todavía más valor en este momento inesperado y que emergen como una apuesta inexcusable para salir de la crisis provocada por el Covid-19. Porque solo bajo el acuerdo y el consenso podremos superar una situación en la que el espectro de los vulnerables ha cobrado una nueva dimensión.
El 23 de abril es el día de Castilla y León, un día de conmemoración para quienes nos sentimos castellanos y leoneses, por nacimiento o adopción. Un día atípico en el que no habrá fiestas, ni sonará la música, ni tampoco se concederán distinciones. Sin embargo, confinados en nuestras casas como estamos, apelo a que en esta jornada rescatemos los valores que nos caracterizan como sociedad y que nos hacen más fuertes, más solidarios, más capaces, y más humanos. Sentimientos y emociones que nos unen a una tierra que rebosa historia, patrimonio cultural y natural, y distinguida por un capital humano valiente y talentoso. Una Castilla y León que se configura como el lugar común desde el que hemos de afrontar el reto que tenemos por delante. Con determinación y fortaleza, pero también con optimismo y esperanza.
Como no puede ser de otra manera, en un día tan señalado y presidido por el luto, quiero recordar en primer lugar a todos los fallecidos por la pandemia y de forma muy especial a sus familias, quienes se han tenido que despedir de ellos en unas circunstancias durísimas. Desde aquí, ahora y siempre, nuestro más sentido homenaje. Del mismo modo, toda nuestra fuerza y apoyo se dirige a quienes están padeciendo esta terrible enfermedad y sus consecuencias. Con el mismo cariño, celebramos cada alta hospitalaria y cada recuperación como si fueran nuestras.
Por supuesto que esta efeméride ha de servir además para honrar la labor de todos los profesionales que batallan en primera línea para derrotar a este virus: equipos sanitarios, fuerzas y cuerpos de seguridad, voluntarios, sector agroalimentario, transportistas, farmacéuticos y demás trabajadores de los servicios esenciales. Nunca habrá palabras suficientes para agradecer su labor en esta lucha. Ellos son el mejor ejemplo de sacrificio, altruismo y superación.
Pero en este 23 de abril quiero dar protagonismo también a todos aquellos ciudadanos que están siguiendo las recomendaciones de las autoridades permaneciendo en sus casas. Es precisamente su comportamiento el que salva vidas cada día. Gracias, de corazón, por resistir, por el ingente esfuerzo, por no dejar de sonreír y sobre todo por proteger a los mayores y cuidar a los pequeños. Unos pequeños que están teniendo una actitud ejemplar dándonos auténticas lecciones de vida. Y unos mayores a los que les debemos una herencia social de un valor incalculable.
Soy muy consciente de que no va a ser fácil. Y lo sé porque en las últimas semanas he escuchado de viva voz el sentir de la mayor parte de los colectivos que conforman el tejido productivo y social de esta Comunidad. Y como no puede ser de otra forma, me preocupan todas aquellas personas en riesgo de exclusión, porque son las más golpeadas por esta crisis. Como también empatizo con la preocupación creciente y fundada de los empresarios cuyos negocios permanecen cerrados. Y también con quienes sufren la impotencia de no poder acudir a su puesto de trabajo. De igual forma, me estremece la realidad de las cifras y me derrumba cada deceso. Pero, a pesar de todas las dificultades tengo la firme convicción de que lo superaremos.
Los últimos días permiten vislumbrar una esperanza a la que hemos de aferrarnos con todas nuestras fuerzas. Lo vamos a lograr. Y para ello, desde aquí quiero mostrar mi compromiso con la recuperación de cada uno de los sectores que se han visto afectados por este virus. Les aseguro que no cejaremos en la lucha por la reconstrucción. Los ciudadanos nos encontrarán allí donde les seamos útiles de forma incondicional. Y aunque la puesta en marcha se vaticina lenta y costosa, estoy convencido de que fructificará a medio plazo. Y lo haremos con la fuerza que nos ha caracterizado a lo largo de nuestra historia, con el arrojo de una tierra que siempre se ha crecido frente a la adversidad, que protege a los más vulnerables y que ha de proyectarse unida hacia el futuro, con empeño y realismo, pero también con esperanza e ilusión.
Un afectuoso saludo,
Luis Fuentes Rodríguez
Presidente de las Cortes de Castilla y León