El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha pedido este viernes al Gobierno que planifique un proceso de desescalada para salir de la situación del estado de Alarma generado por la pandemia del COVID-19 que de "seguridad razonable" y que fije unos criterios unificados para todas las comunidades autónomas.
Así lo ha pedido durante el pleno de las Cortes que se ha celebrado este viernes con la asistencia de una docena de parlamentarios, todos ellos con mascarillas y guantes, y que se los medios de comunicación han seguido vía telemática.
En su primera intervención en este pleno monográfico sobre el COVID-19, el presidente de la Junta ha asegurado que el proceso de desescalada "es tan importante como no cejar en la batalla contra la pandemia" por lo que considera que este proceso se debe diseñar atendiendo a las recomendaciones del grupo de expertos, del que forma parte en representación del Castilla y León, el vicepresidente y portavoz del Gobierno autonómico, Francisco Igea.
Alfonso Fernández Mañueco ha insistido en la necesidad de que para poder abordar el proceso de desescalada se tienen que generalizar los tests y tiene que haber una segmentación territorial y demográfica, por lo que pide "protocolos claros" para evitar contagios, así como normas precisas que den seguridad personal y jurídica.
Se trata, según ha planteado el presidente de la Junta, de establecer criterios unificados para las 17 comunidades autónomas que incluyan condiciones, iguales para todos, "para que los territorios puedan ir suavizando restricciones cuando las vayan cumpliendo".
Y es que, tal y como ha reconocido Fernández Mañueco, no habrá "certezas absolutas" pero se trata al menos de tener "una seguridad razonable" por lo que ha insistido en actuar con "la máxima prudencia y contención" para evitar un "repentino rebrote" a través de los criterios que fije el Comité de Expertos y con las medidas de seguridad "adecuadas".