Expertos reunidos en el 'webinar' 'Semergenvivo', organizado por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), han avisado de que los pacientes ancianos con Covid-19 suelen presentar unos síntomas atípicos, siendo los cuadros de malestar general, aún sin fiebre, la primera manifestación de la infección en esta población.
"El paciente anciano va a tener una mayor susceptibilidad a la enfermedad que el más joven, y esto se ve influido por la pérdida de la reserva funcional fisiológica que aparece en el envejecimiento. Además, suelen presentan un mayor número de enfermedades crónicas que los más jóvenes, lo que va a condicionar un peor pronóstico en el caso de presentar infección por coronavirus", ha dicho el coordinador del Grupo de Trabajo de Semergen de Cronicidad y Dependencia, Jesús Santianes Patiño.
Junto a ello, se ha observado que el coronavirus en los mayores frágiles y dependientes se manifiesta clínicamente de forma poco convencional. Y es que, en esta población no suele ser común la fiebre, tos seca o las mialguas, sino que suelen padecer febrícula, decaimiento, anorexia, trastornos gastrointestinales y empeoramiento de su estado funcional o cognitivo.
"Los médicos que atendemos a estos pacientes debemos estar especialmente alerta ante estos mínimos cambios, para poder efectuar un diagnóstico precoz. Asimismo, es importante individualizar el manejo de la infección por coronavirus", ha detallado el geriatra del Hospital Juan Grande de Jerez de la Frontera (Cádiz), Juan Carlos Durán Alonso.
RESIDENCIAS DE ANCIANOS: ¿QUÉ HA FALLADO Y CÓMO MEJORAR?
Las residencias están siendo el lugar más castigado por la Covid-19, alcanzándose en este medio las tasas más elevadas de contagio y de fallecimientos asociados a esta infección. "En estos recintos conviven en un mismo espacio un número importante de mayores, compartiendo zonas comunes: ascensores, barandillas, material de gimnasio,*máquinas de refrescos", ha recalcado el doctor.
Además, apostilla, por la necesidad de ayuda que precisan para sus cuidados, deben ser atendidos por profesionales que pueden actuar como vector de transmisión del mismo. "Asumiendo que los mayores que viven en residencia son de avanzada edad, generalmente dependientes, muchos con demencia y la gran mayoría con comorbilidades asociadas, es hasta cierto punto normal que la infección por coronavirus esté siendo especialmente frecuente y mortal en este grupo de personas", ha admitido el geriatra.
Dicho esto, ha comentado que la disponibilidad de protocolos de actuación, la coordinación, las medidas de aislamiento y la adopción de planes de contingencia son pilares básicos para evitar las nefastas consecuencias de la pandemia en las residencias y para optimizar su manejo en estos centros.
"Es muy importante protocolizar la actuación en residencias y actuar de forma coordinada (los profesionales de residencia con los del Equipo de Atención Primaria y del Hospital), para saber cómo actuar en cada caso", ha explicado Durán, para subrayar la necesidad de hacer diagnósticos rápidos y, para ello, disponer de test diagnósticos (PCR o test rápidos), que permitan el aislamiento precoz de los casos contagiados de coronavirus, separándolos del resto.
"Y completando estas medidas, también es esencial disponer de un plan de contingencia, para saber cómo actuar si se contagian varios residentes a la vez (lo cual es muy probable que ocurra), sectorizando así el centro y recibiendo ayuda personal médica y de enfermería del centro de salud de referencia, así como material necesario para los cuidados en el centro (medicalizar la residencia)", ha recalcado.
Del mismo modo, según demanda este experto, en las residencias se debe disponer de equipos de protección individual para todos los profesionales que atiendan a estos mayores afectos de coronavirus para evitar su infección.
RECOMENDACIONES PARA UN CONFINAMIENTO MÁS ÓPTIMO EN LOS ANCIANOS
Por otra parte, los expertos reunidos también han puesto el foco en aspectos éticos y discriminatorios. A juicio del doctor Durán, hay que evitar la discriminación etaria y los dilemas éticos que pueden surgir de la asistencia, ya que hay personas de avanzada edad con buena calidad de vida, fuertes y robustos, que deben tener las mismas oportunidades de tratamiento que un adulto mayor.
"Y, de la misma forma, también hay personas muy dependientes, en las últimas fases de su enfermedad y con corta esperanza de vida, a los que trasladar a un hospital y someten a tratamientos agresivos, lo que puede considerarse encarnizamiento terapéutico; debemos priorizar en ellos medidas de cuidados paliativos y control de síntomas, para ofrecer el máximo confort en esta fase", ha enfatizado
En este contexto, y para tomar decisiones complejas y aplicar proporcionalidad en los cuidados, el experto ha asegurado que resulta de especial utilidad la denominada valoración geriátrica integral, a través de la cual se conoce, además de las enfermedades médicas, la situación funcional de cada paciente, su capacidad cognitiva y afectiva y su situación social personal.
Finalmente, este encuentro 'on line' también ha servido, como indica su moderador, el doctor del Grupo de Trabajo de Tutores y de Cronicidad y Dependencia de Semergen, Javier Benítez Rivero, para dar consejos prácticos para los mayores durante el estado de alarma, para pasar las largas horas de confinamiento sin perder actividad física, mantener la adherencia de los tratamientos indicados por su médico de familia y cumplir los objetivos básicos de alimentación saludable en el domicilio.
Y es que, el mantenimiento de una adecuada actividad física en las personas ancianas es crucial en estos casos. "Como la situación funcional es algo importante en la salud, y en el proceso de enfermar, recomendamos a nuestros pacientes la práctica de ejercicio para conseguir mantener o, al menos, limitar la pérdida de la situación funcional previa", ha zanjado Santianes.