El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha reclamado esta tarde que "la desescalada debe empezar por el mundo rural, por aquellas zonas básicas de salud donde no haya casos, por la España Vaciada", ha subrayado, "haciendo un llamamiento a la responsabilidad individual de cada una de las personas". Declaraciones que se producen después de la reunión telemática del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con los presidentes autonómicos a los que ha expuesto el plan de desescalada.

Para Fernández Mañueco, "es injusto penalizar al mundo rural porque haya casos en las áreas urbanas", y ha señalado que Castilla y León tiene 94.000 kilómetros cuadrados" y "la ciudad, el municipio, debe ser el área en el que debemos actuar en la desescalada. Y en el mundo rural, insisto, en las áreas básicas de salud". "Donde no hay casos, en la España Vaciada, no debe estar confinada".

Un sistema que considera "más justo" y que además permite la implicación de las empresas y de otros sectores. Además, el presidente de Castilla y León aboga por delegar en las comunidades autónomas para ser "ágiles" en el que caso de que en algún municpio haya que volver al confinamiento.

En su primera intervención el presidente del Gobierno habló de que la desescalada sería por provincias, a lo que varios titulares de gobiernos autonómicos, entre ellos el vasco, gallego, catalán y el propio Fernández Mañueco insistieron en el que el marco geográfico "puede ser perfectamente inferior a la provincia, le hemos insistido en este marco. Pero es verdad que en su segunda intervención no ha contestado a ninguna de estas propuestas", ha reconocido Mañueco.

En este sentido, Fernández Mañueco ha explicado que otros criterios planteados por Castilla y León para la desescalada sean la trazabilidad de contagio, el rápido aislamiento, el stock suficiente de Equipos de Protección Individual (EPI), la disponibilidad de camas en UCI y planta o la protección comunitaria con medias de distanciamiento y aislamiento social.



Igualmente, ha trasladado al Gobierno de España la "necesidad de certezas en la planificación de la desescalada, para que familias y empresas puedan hacer previsiones de futuro", y exige al presidente que tenga en cuenta las aportaciones de las CCAA y sus comités de expertos y abandone la unilateralidad en la toma de decisiones y anuncio de medidas de cada sábado.

Además, interroga al Gobierno sobre si son necesarias o no las mascarillas, de qué tipo, qué administración ha de facilitarlas a la población y cuál es su durabilidad. 

Finalmente, Fernández Mañueco pide que no se demonice a determinados sectores económicos de nuestro país, como el turismo, la hostelería y el comercio. "Tenemos que hacer un esfuerzo para que en esta planificación de la desescalada todos tengan la capacidad de incorporarse a la vida económica lo antes posible, antes del verano".