Una nueva investigación destaca el peligro de los coágulos de sangre que se forman en pacientes Covid-19
Observaciones recientes sugieren que la insuficiencia respiratoria en Covid-19 no se debe solo al desarrollo del síndrome de dificultad respiratoria aguda, sino que procesos trombóticos microvasculares -pequeños coágulos de sangre- pueden desempeñar un papel, y esto puede tener importantes consecuencias para el manejo diagnóstico y terapéutico de estos pacientes, según señala una nueva investigación publicada en la revista 'Radiology'.
En su estudio, los investigadores describen la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las complicaciones derivadas de los coágulos sanguíneos. Médicos de todo el mundo se enfrentan a la nueva enfermedad pulmonar infecciosa grave que se desarrolla con el nuevo coronavirus sin terapias comprobadas.
Los investigadores destacan que informes recientes que demostraron una fuerte asociación entre los niveles elevados de dímero D y el mal pronóstico, han aumentado las preocupaciones sobre las complicaciones trombóticas en pacientes con Covid-19. Estos informes llevaron al Instituto Nacional de Salud Pública de los Países Bajos a solicitar a un grupo de expertos en radiología y medicina vascula orientación para el estudio de imágenes y el tratamiento de estas importantes complicaciones.
Su informe resume la evidencia de enfermedad tromboembólica y las posibles acciones diagnósticas y preventivas que se pueden tomar. "En todo el mundo, Covid-19 está siendo tratado como una enfermedad pulmonar primaria. Del análisis De todos los datos médicos, de laboratorio y de imágenes actuales disponibles en COVID-19, quedó claro que los síntomas y las pruebas de diagnóstico no podían explicarse solo por la ventilación pulmonar deteriorada", ha señalado Edwin JR van Beek, MD, Ph.D., director de Edinburgh Imaging, Queens Medical Research Institute, en la Universidad de Edimburgo, Reino Unido.
Existe una fuerte asociación entre los niveles de dímero D, la progresión de la enfermedad y las características de la TC de tórax que sugieren trombosis venosa. Además, varios estudios en pacientes con Covid-19 han demostrado una asociación muy fuerte entre los niveles elevados de dímero D y la enfermedad grave, y un mal pronóstico.
Los autores del informe enfatizan que se debe prestar especial atención al diagnóstico inicial y al tratamiento del estado protrombótico y trombótico que puede ocurrir en un porcentaje sustancial de pacientes con Covid-19. "Las investigaciones por imágenes y patológicas confirmaron que el síndrome COVID-19 es un proceso tromboinflamatorio que inicialmente afecta la perfusión pulmonar, pero que afecta consecutivamente a todos los órganos del cuerpo", ha señalado el profesor van Beek.
"Este síndrome altamente trombótico conduce a macro-trombosis y embolia. Por lo tanto, están indicadas la profilaxis estricta de la trombosis, el laboratorio cercano y la monitorización de imágenes adecuada con terapia anticoagulante temprana en caso de sospecha de tromboembolismo venoso", ha explicado.
Las recomendaciones para el tratamiento diagnóstico y terapéutico, que varían según los síntomas del paciente y los perfiles de riesgo, incluyen dosis profilácticas de heparina, tomografía computarizada del tórax, angiografía pulmonar por tomografía computarizada y pruebas de dímero D de rutina.
EMBOLIA PULMONAR
También han surgido hallazgos que relacionan Covid-19 más específicamente con embolia pulmonar (EP). Una carta de investigación de Hôpitaux Universitaires de Strasbourg publicada hoy en Radiology informó que de 106 angiogramas de TC pulmonar realizados para pacientes con Covid-19 durante un período de un mes en un centro de atención terciaria en Francia, 32 pacientes (30%) tenían embolia pulmonar aguda.
Esta tasa de EP es mucho más alta de lo que generalmente se encuentra en pacientes críticos sin infección por Covid-19 (1,3%) o en pacientes de urgencias (3 a 10%). En el estudio, un umbral de dímero D de 2.660 g / L detectó a todos los pacientes con EP en la TC de tórax.
Una segunda carta de investigación publicada en la misma revista describe que un estudio del Centro Hospitalario Universitario de Besançon en Francia ha señalado que una alta proporción (23%) de pacientes con Covid-19 con TC de contraste tenían EP. La EP se diagnosticó a los 12 días desde el inicio de los síntomas. Es más probable que los pacientes con EP requieran atención en la unidad de cuidados críticos y requieran ventilación mecánica.
Por último, un informe del caso del Hospital de la Universidad de Cooper en Camden, Nueva Jersey, describe múltiples áreas de trombosis pulmonar y arterial en un hombre de 84 años con Covid-19. "Covid-19 es más que una infección pulmonar. Afecta la vasculatura de los pulmones y otros órganos y tiene un alto riesgo de trombosis con eventos agudos que amenazan la vida que requieren un tratamiento adecuado con anticoagulantes basado en el monitoreo de laboratorio con pruebas de imagen apropiadas según sea necesario", ha señalado el profesor van Beek.