Cs pide medidas para dar "flexibilidad" al sector del vino y permitir así la "destilación de la crisis" del COVID-19

El Grupo Parlamentario de Ciudadanos en las Cortes de Castilla y León ha solicitado al Gobierno central que inste a la Comisión Europea a que permita la 'destilación de crisis' con medidas de "flexibilidad" para el sector vitivinícola y, de ese modo, hacer frente a las consecuencias del Covid-19.

La formación naranja ha mostrado su preocupación por que la mitad de la producción de vinos castellanos y leoneses -dirigidos mayoritariamente a la restauración- no se ha vendido como consecuencia de la paralización de la actividad no esencial y, aunque se mantenga la distribución en el sector de la alimentación, ésta sólo beneficia a las grandes distribuidoras.

El partido liberal también advierte de que este hecho se suma a la campaña de la recogida de la uva, que se inicia en septiembre y se estima mayor que en años anteriores por las precipitaciones y temperaturas, en un sector que carece de capacidad de maniobra para afrontar el excedente de producción presente y futuro.

Por ello, el portavoz de la Comisión de Agricultura, David Castaño, ha recordado que la Comisión ha habilitado, siempre dentro del marco de lo permitido por la Organización Común de Mercado, "la 'destilación de crisis' para retirar excedentes de producción y reutilizarla para uso industrial o como biocarburante".

"Proponemos utilizar esta medida para dar salida y que no se pierda esa producción, en un momento en el que existe una fuerte demanda mundial de alcohol destilado para uso sanitario", ha explicado.

Asimismo, el parlamentario salmantino ha señalado que la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural debe adoptar medidas de flexibilización en la liquidación de las ayudas a la inversión y permitir cuanto antes a los Consejos Reguladores que reduzcan su producción.

Por su parte, el eurodiputado de Ciudadanos y responsable del área de agricultura del partido en la Eurocámara, Adrián Vázquez, se ha hecho eco de esta preocupación en Bruselas y ha pedido a la Comisión Europea más flexibilidad en la aplicación de los programas nacionales de apoyo al sector vitivinícola. En esta línea, ha sugerido utilizar parte de los fondos destinados a la promoción de vinos de la Unión en terceros países para cuando la situación se normalice.