El exdirigente de Ciudadanos y exportavoz en el Congreso de los Diputados Juan Carlos Girauta, que recientemente dejó de militar en este partido, ha acusado al vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, de haber "reventado" la formación naranja desde dentro antes de las elecciones generales de noviembre, en las que perdieron 47 escaños.
Igea, que fue compañero de Girauta en la Ejecutiva nacional de Cs y compartió grupo con él en el Congreso, ha publicado un mensaje en su cuenta de Twitter donde dice que "tal y como está la política española algunos días", no le extrañaría que, "si en el partido 'A' alguien afirmase que la tierra es redonda, en el partido 'B' se estableciese como dogma el terraplanismo". "Hemos cambiado las convicciones y los programas por los enemigos y los relatos", ha añadido.
Girauta ha reaccionado al tuit del vicepresidente autonómico con un ataque directo: "Otra opción es irse del partido del que discrepas en vez de quedarte, dar una gira por los medios para ponerlo a parir antes de elecciones, y reventarlo desde dentro. Vicepresidente".
Igea, por su parte, le ha respondido con las siglas "Q.E.D.", a las que obedece la locución latina 'quod erat demonstrandum' (lo que se quería demostrar), para dar a entender que las palabras de Girauta venían a confirmar su argumento previo.
A continuación, el exportavoz ha contestado "Non sequitur" (no se sigue), indicando que la última idea del dirigente autonómico no tenía nada que ver con lo anterior.
DISCREPANCIAS RESPECTO A LA ESTRATEGIA ANTE SÁNCHEZ
Cuando formaban parte de la Ejecutiva de Ciudadanos, Girauta e Igea ya mostraron que tenían posturas diferentes respecto a la estrategia del partido. Mientras que Girauta siempre secundó al entonces presidente de Cs, Albert Rivera, Igea se convirtió en una de las voces más críticas, principalmente por la negativa de Rivera a negociar la investidura de Pedro Sánchez tras las elecciones de abril.
Rivera mantuvo esa posición hasta una semana antes de que se agotara el plazo para formar gobierno y, aunque a mediados de septiembre propuso a Sánchez un pacto con tres condiciones --entre ellas, que el PSOE rompiera su acuerdo de gobierno con nacionalistas e izquierda en Navarra--, el líder socialista lo rechazó.
En la repetición de los comicios en noviembre, Cs sufrió el batacazo que las encuestas anticipaban y pasó de 57 diputados a diez, al perder más de 2,5 millones de votos. Uno de los que perdió su escaño fue Girauta, que, tras la dimisión de Rivera, anunció que él también dejaba la política.
El exportavoz se ha ido mostrando cada vez más alejado de las posiciones de la formación naranja, hasta el punto de que el pasado 5 de mayo dijo que se daba de baja como militante. Lo anunció después de que la nueva presidenta de Cs, Inés Arrimadas, alcanzara un acuerdo con Sánchez para apoyar una nueva prórroga del estado de alarma decretado por el coronavirus.
CIUDADANOS COMO "BISAGRA"
En el contexto de la crisis sanitaria, e incluso ya desde antes, Arrimadas ha marcado perfil propio al frente del partido, muy distinto al de Rivera, promoviendo acuerdos con el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos a cambio de que éste acepte algunas de sus propuestas.
Esta forma de actuar de Arrimadas disgusta a Girauta y satisface a Igea. Cuando Cs acordó con el PSOE votar de nuevo a favor del estado de alarma, el exportavoz parlamentario anunció su salida del partido señalando que este se había convertido en una "bisagra", y el vicepresidente de Castilla y León le recordó la utilidad de este elemento que "permite abrir y cerrar las puertas por donde entran y salen las necesidades de los ciudadanos".