Un análisis detallado del brote de COVID-19 en Italia ha descritdo el aumento de los casos de una rara enfermedad similar a la de Kawasaki en niños pequeños, sumándose a los informes de casos similares de Nueva York (Estados Unidos) y el sudeste de Inglaterra. El síndrome es raro y los expertos subrayan que los niños siguen estando mínimamente afectados por la infección del SARS-CoV-2 en general.
Los médicos de la provincia italiana de Bérgamo han descrito, en un informe publicado en la revista 'The Lancet', una serie de diez casos de niños pequeños con síntomas similares a una rara enfermedad inflamatoria llamada enfermedad de Kawasaki que ha aparecido desde que se produjo la pandemia de COVID-19 en la región de Lombardía, en el norte de Italia, que ha sido una de las regiones más afectadas por el coronavirus.
En los cinco años transcurridos hasta mediados de febrero de 2020, solo se había diagnosticado la enfermedad a 19 niños en esa zona, pero hubo 10 casos entre el 18 de febrero y el 20 de abril de 2020. Los últimos informes podrían representar un aumento de 30 veces el número de casos, aunque los investigadores advierten de que es difícil sacar conclusiones firmes con cifras tan pequeñas.
Ocho de los 10 niños llevados al hospital después del 18 de febrero de 2020 dieron positivo en una prueba de anticuerpos para el virus del COVID-19. Todos los niños del estudio sobrevivieron, pero los que se enfermaron durante la pandemia mostraron síntomas más graves que los diagnosticados en los cinco años anteriores.
La enfermedad de Kawasaki es una rara condición que afecta típicamente a los niños menores de cinco años. Provoca que los vasos sanguíneos se inflamen e hinchen. Los síntomas típicos incluyen fiebre y sarpullido, ojos rojos, labios o boca secos o agrietados, enrojecimiento de las palmas de las manos y las plantas de los pies, y glándulas inflamadas. Normalmente, alrededor de una cuarta parte de los niños afectados experimentan complicaciones cardíacas, pero la afección rara vez es mortal si se trata adecuadamente en el hospital. No se sabe qué es lo que desencadena la condición, pero se cree que es una reacción inmunológica anormal a una infección.
Los autores del estudio, del Hospital Papa Giovanni XXIII, llevaron a cabo una revisión retrospectiva de las notas de los pacientes de los 29 niños ingresados en su unidad pediátrica con síntomas de la enfermedad de Kawasaki entre el 1 de enero de 2015 y el 20 de abril de 2020.
Antes del brote de COVID-19, el hospital trataba alrededor de un caso cada tres meses. Entre el 18 de febrero y el 20 de abril de 2020, 10 niños fueron tratados por síntomas de la enfermedad. El aumento no pudo explicarse por un incremento de los ingresos en el hospital, ya que el número de pacientes ingresados durante ese período de tiempo fue seis veces menor que antes de que se informara por primera vez sobre el virus en la zona.
Los niños que se presentaron en el hospital con síntomas después del 18 de febrero de 2020 eran en promedio mayores (edad media 7,5 años) que el grupo diagnosticado en los cinco años anteriores (edad media 3 años). También parecían experimentar síntomas más severos que los casos anteriores, con más de la mitad (60%, 6/10 casos) teniendo complicaciones cardíacas, comparado con sólo el 10% de los tratados antes de la pandemia (2/19 casos).
La mitad de los niños (5/10) presentaban signos de síndrome de choque tóxico, mientras que ninguno de los niños tratados antes de febrero de 2020 presentaba esta complicación. Todos los pacientes antes y después de la pandemia recibieron tratamiento con inmunoglobulina, pero el 80 por ciento de los niños durante el brote (8/10) necesitaron tratamiento adicional con esteroides, en comparación con el 16 por ciento de los del grupo histórico (4/19).
Dos de los pacientes tratados después del 18 de febrero de 2020 (2/10) dieron negativo en una prueba de anticuerpos para el SARS-CoV-2. Los investigadores dicen, no obstante, que la prueba utilizada no es cien por cien exacta (95% de sensibilidad y 85-90% de especificidad), sugiriendo que podrían ser resultados negativos falsos. Además, uno de los pacientes había sido tratado recientemente con una alta dosis de inmunoglobulina, un tratamiento estándar para la enfermedad de Kawasaki, que podría haber enmascarado cualquier anticuerpo del virus.
Los investigadores dicen que los casos relacionados con el COVID-19 deben ser clasificados como "Enfermedad similar a Kawasaki", ya que los síntomas fueron diferentes y más severos en los pacientes tratados después de marzo de 2020. Sin embargo, advierten de que su informe se basa en un número reducido de casos y que se requerirán estudios más amplios para confirmar la asociación. También alertan de que otros países afectados por la pandemia de COVID-19 podrían esperar ver un aumento similar de casos similares a la enfermedad de Kawasaki.