La Policía de Los Ángeles ha informado de entre 400 y 500 detenidos durante los disturbios ocurridos tras las protestas por la muerte del afroamericano George Floyd en Mineápolis. En Nueva York son unos 200 los detenidos.
El portavoz de la Policía angelina Josh Rubenstein ha dado estas cifras a la CNN y ha explicado que no son más concretas porque se sigue trabajando en el procesamiento de los datos de los detenidos y también incluirá la cifra de heridos, tanto "civiles" como policías.
Fuentes de la Policía neoyorquina han informado por otra parte y también a la CNN que una docena de agentes heridos graves y más de 40 vehículos policiales afectados por vandalismo.
En cuanto a los 200 detenidos, más de 40 proceden de fuera de la ciudad, gran parte de Long Island. La gran mayoría de detenidos ha sido puesta en libertad con una citación.
Dos furgones fueron atacados con sendos cócteles molotov en el barrio de Brooklyn. Los agentes se han incautado de un bidón de gasolina y dos cócteles incendiarios más en un vehículo.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha advertido de que el Ejército "está listo, quiere y puede intervenir" para ayudar a mantener el orden público si fuera necesario.
"Podríamos tener a los soldados allí muy rápidamente si quieren tenerlos (...). Tienen que ser duros. Tienen que ser fuertes. Tienen que ser respetados", ha afirmado Trump.
Las unidades de policía militar de Fort Riley (Kansas), Fort Bragg (Carolina del Norte) y Fort Drum (Nueva York) han recibido orden de prepararse para el despliegue a la espera de una petición del gobernador de Minesota, Tim Walz.
La muerte esta semana de George Floyd tras pasarse casi nueve minutos con su cuello aprisionado por la rodilla del agente de Policía Derek Chauvin ha desatado protestas, disturbios y saqueos en la ciudad más poblada del estado de Minesota, ahora bajo estado de emergencia.
A lo largo de la pasada noche se han registrado protestas y disturbios en una treintena de ciudades del país, que se han saldado con dos muertos -- un joven de 19 años en Detroit y un agente federal en Oakland, donde ha resultado herido de bala un compañero suyo -- y cientos de detenidos.