El número de fallecidos en camiones de más de 3.500 kilos se ha multiplicado en un 2,4 respecto de la media de los últimos 5 años durante la pandemia.
Así lo pone de manifiesto el estudio 'Problemas, riesgos y accidentes en el transporte profesional relacionados con COVID-19', elaborado por el Instituto Universitario de Investigación de Tráfico y Seguridad Vial (INTRAS) de la Universidad de Valencia, la Fundación para la Seguridad Vial (FESVIAL) y la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte (FENADISMER), que ha sido presentado este jueves de forma telemática.
Según el estudio, que se basa en datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) entre el 15 de marzo y el 6 de mayo (durante el Estado de Alarma), en un año hay de media unos 100 muertos al año de este colectivo, cuando en el periodo analizado el número de transportistas fallecidos ha sido de unos 30.
Asimismo, el estudio indica que el índice de letalidad (número de fallecidos por cada 100 víctimas) también ha incrementado, multiplicándose por 1,8 respecto al mismo periodo de 2019.
El estudio se completa con una encuesta realizada a 1.013 conductores de transporte profesional de mercancías por carretera en activo de toda España, cuyos resultados arrojan que un 79,8% de los encuestados considera que los poderes públicos no les han prestado la ayuda que era de esperar, y que un 50,7% considera que las normas sobre cómo debe realizarse el transporte de mercancías no han estado claras.
Además, el 71% de los conductores encuestados declara que no se les ha dado la información y medios de protección adecuados para evitar contagios; el 54,6% de los profesionales denuncia se ha visto obligado a hacer la carga y descarga de sus mercancías sin ayuda ninguna; y el 84,1% asegura que no ha tenido donde poder comer, dormir o descansar durante sus desplazamientos.
Todo ello ha tenido consecuencias, pues el 37,8% ha percibido en esta situación un mayor riesgo de sufrir un accidente de tráfico que antes de la emergencia sanitaria. De hecho, el 54,7% de los encuestados reconoce haberse distraído más durante el Estado de Alarma; un 41,1% han sentido más fatiga y cansancio mientras estaban en ruta que antes de la pandemia; y un 58,9% ha tenido problemas de sueño y descanso, lo que repercute en la atención al volante.
Todo ello ha provocado que un 58% admitiese que ha cometido más infracciones involuntarias conduciendo por el estado de ánimo y la situación (cansancio, ansiedad, estrés, etc.) y 6 de cada 10 reconoce haber cometido errores durante la conducción con mayor frecuencia que en una situación normal.
EL 83%, CON MIEDO DE CONTAGIAR EL COVID-19
También se les ha preguntado por temas relacionados directamente con el COVID-19. Así, las respuestas indican que un 71,4% ha manifestado que no se les ha dado la información ni medios adecuados para evitar los riesgos del COVID-19 y, de hecho, el 46% de los conductores denuncia que no ha tenido acceso a materiales de protección (mascarillas, guantes, gel desinfectante, etc.), lo que hace que el 83% afirme que tienen miedo de contagiar a su familia y allegados tras los viajes.
En relación con la valoración de la gestión que se ha hecho en el ámbito del transporte, solo el 7,3% de los conductores aprueba la gestión de la crisis realizada por parte de los poderes públicos. En este sentido, un 76,6% piensa que los poderes públicos no han reconocido su trabajo, mientras que se percibe mucho más reconocimiento por parte de sus empresas y asociaciones (48,8%), así como por parte de la sociedad (34%).
Según ha señalado el catedrático de Seguridad Vial y presidente de FESVIAL, Luis Montoro, durante la pandemia "muchos profesionales han hecho una labor extraordinaria, incluso en muchos casos exponiendo su propia vida", como es el caso del personal sanitario, "pero también es verdad que ha habido otros colectivos que han hecho un esfuerzo colosal, que han corrido varios riesgos, como es el caso de los conductores de transporte de mercancías". "Gracias a este sector hemos podido sobrevivir en esta situación", ha valorado.
A su juicio, los datos aportados en este estudio indican que los accidentes de tráfico de este colectivo durante el Estado de Alarma "se han disparado", pero también "han sufrido y padecido otros muchos problemas".
"UN SECTOR BASTANTE INVISIBLE"
Por su parte, el presidente de FENADISMER, Julio Villaescusa, lamenta el incremento de siniestralidad vial de los transportistas, pero reconoce que la pandemia ha puesto sobre la mesa el trabajo que realizan. "Nosotros, tradicionalmente en nuestra vida profesional somos un sector bastante invisible; pero la pandemia nos ha hecho visibles".
Con un centenar de fallecidos de media al año, el colectivo de transportistas por carretera es de los que más sufre accidentes, por eso Villaescusa reclama su "consideración", tanto a la Administración como a las instituciones y a la sociedad.
A pesar de su labor durante la situación de crisis sanitaria, el presidente de FENADISMER rechaza que se les considere "héroes", ya que, a su juicio, un héroe es aquel que hace algo que va más allá de lo que se supone que tiene que hacer, y en el caso de los camioneros, lo que han hecho durante la pandemia "es lo normal".
Si bien, Villaescusa ha denunciado las condiciones laborales del sector. "Son tremendas, con desarraigo familiar, peligrosidad e incertidumbre permanente, inseguridad física, robos de mercancías, asaltos", menciona el presidente de la Federación, que considera que si otro colectivo tuviera que trabajar como lo hacen los transportistas "entenderían que no es asumible" y "no lo aceptarían de ninguna forma".
Y a ello se suma la retribución, que es "insuficiente a todas luces" según Villaescusa, pues recuerda que sale por 3 euros la hora, teniendo en cuenta que un trabajador está 24 horas, en muchos casos, al servicio de la empresa y teniendo en cuenta los riesgos asociados a su profesión.