Este domingo, 21 de junio, podría ser un día muy agridulce. Por una parte, los españoles estamos de enhorabuena, y es que después de cien días de estado de alarma, volvemos a la ya conocida como 'nueva normalidad'. Pero, por otra, este día está marcado en el calendario del supuesto científico Paolo Taglologuin como la fecha del fin del mundo.
La realidad es que se debe a un fallo en sus cálculos para identificar, según sus teorías, el día de este fatal acontecimiento. Un error en el recuento del calendario maya, con un desfase de 2.948 días al trasladarlo al calendario gregoriano, pondría en el foco a este domingo 21 de junio, en vez del 21 de diciembre de 2012. Una de las teorías de la conspiración, cuya base científica es nula, pero que hace coincidir curiosamente estos dos acontecimientos tan señalados.
Pero es que, además de otras conjeturas del calendario, tendrá lugar un eclipse solar anular que podrá verse en todo el mundo gracias a internet -ruta del eclipse por parte de la NASA-.