La OMS advierte de que pobres e indígenas tienen más riesgo de morir si se contagian de COVID-19
La pobreza, el racismo y la desigualdad hacen que los más vulnerables, entre ellos los pueblos indígenas, tengan menos posibilidades de sobrevivir si se enferman de COVID-19, ha advertido este jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los datos recogidos hasta ahora en diferentes países apuntan a grandes diferencias tanto en el nivel de contagio como en la gravedad de la enfermedad según el nivel socioeconómico y la raza.
El director de emergencias de la OMS, Michael Ryan, ha señalado que es necesario contar con datos desagregados recopilados más "sistemáticamente", aunque ha recordamos que está claro que "estos factores en particular conducen a malos resultados".
"Todavía no se sabe si tu etnia o genética te hace más susceptible al COVID-19. Lo que no está en duda es que si por tu etnia, si porque eres indígena, si porque vives en la pobreza, si has vivido durante años sin un buen acceso a los servicios de salud, si tienes enfermedades previas como diabetes e hipertensión derivadas del estilo de vida causado por la pobreza, el resultado es mucho peor y el acceso a los servicios sanitarios es mucho más lento, más tarde y con menos nivel de sofisticación", ha explicado Ryan.
En el caso de los indígenas, el experto ha asegurado que tanto los que viven en sus territorios tradicionales, como los de la cuenca del Amazonas o los de los barrios urbanos, tienen menos acceso a la salud y, por lo tanto, un mayor riesgo de contraer la enfermedad y sufrir complicaciones.
"Son muchos los indígenas que viven en zonas periurbanas, y por lo mismo sufren las mismas enfermedades y vulnerabilidades que los demás pobres en las ciudades, pero en muchos países estas poblaciones son una gran proporción de la gente que no tiene acceso a la salud debido a la pobreza y, también hay que decirlo, por el racismo", ha insistido.
El doctor Ryan ha recalcado que todos, sin excepción, deben tener acceso a la salud en América Latina y en el resto del mundo y que se necesita hacer algo más sistemático a largo plazo para reducir la inequidad. "Estas desigualdades que ocurren y se ven durante periodos largos, al final se ven reflejadas en malos resultados cuando aparecen enfermedades como el COVID-19", ha concluido.