¿Qué mascarillas son más eficaces contra el COVID-19?
Utilizando herramientas baratas y disponibles, científicos han desarrollado un enfoque sencillo para evaluar visualmente la eficacia de diferentes tipos de mascarillas para prevenir la propagación de las gotas que podrían contener partículas del virus del SARS-CoV-2, según un nuevo estudio.
Aunque los autores señalan que su trabajo está todavía en sus primeras etapas y que su método solo ha sido probado hasta ahora en un pequeño grupo de personas, estos hallazgos preliminares sugieren que las mascarillas N95, las quirúrgicas o de polipropileno y las de algodón hechas a mano podrían bloquear gran parte del aerosol que se produce cuando los usuarios hablan.
Los pañuelos, sin embargo, probablemente proporcionan poca protección, ya que los investigadores observaron que se expulsan más gotas a través de estos materiales, probablemente porque los materiales rompen las gotas más grandes al pasar a través del material, especulan los investigadores.
En su trabajo, publicado en la revista 'Science Advances', estos investigadores sugieren que personas no expertas podrían construir y operar fácilmente esta configuración para evaluar las mascarillas a nivel comunitario, de manera que los fabricantes podrían utilizar el método para optimizar los diseños de las mismas, y las organizaciones educativas y de extensión comunitaria podrían demostrar los procedimientos adecuados de ajuste de las máscaras.
Para evaluar la eficacia de 14 tipos diferentes de mascarillas y otros revestimientos faciales, diseñaron un enfoque sencillo en el que un orador masculino o, en algunos casos, cuatro personas usaban cada mascarilla mientras estaban de pie en un recinto oscuro.
El orador pronunciaba la frase "manténganse sanos, gente" cinco veces en la dirección de un rayo láser, que dispersaba la luz de las gotas liberadas durante el discurso. La cámara de un teléfono móvil grabó las gotas y un simple algoritmo de computadora las contó. La configuración se diseñó intencionadamente para que fuera simple y barata, de modo que pudiera ser reproducida por personas no expertas; el hardware que requiere, incluyendo el equipo láser, está disponible comúnmente y se puede comprar por menos de 200 euros.