El balance provisional de la COVID-19 en Alemania ha superado este martes el umbral de los 225.000 casos, después de que las autoridades hayan informado de 1.390 positivos más en 24 horas, un repunte en relación a las cifras del fin de semana, que suelen ser tradicionalmente bajas por los retrasos en la transmisión de datos.
En concreto, 225.404 personas han sido diagnosticadas en Alemania, donde la cifra de recuperados ronda las 203.000. Al menos 9.236 enfermos han perdido la vida durante esta pandemia, cuatro más que el lunes, según el Instituto Robert Koch (RKI), que se dedica al control de enfermedades infecciosas.
Renania del Norte-Westfalia ha sobrepasado los 55.000 positivos y se mantiene como la región más afectada por el virus, por delante de Baviera, que acumula casi 53.300. La capital, Berlín, ha registrado al menos 10.319 personas contagiadas por este virus, originado en 2019 en la ciudad china de Wuhan.
El Gobierno de Angela Merkel reconoció la semana pasada que los datos son "preocupantes" e instó a la población a seguir extremando las precauciones. El viernes, declaró a toda España, a excepción de las Islas Canarias, como zona de riesgo para los viajes.