Los feriantes de Castilla y León realizan una cacerolada en las Cortes para pedir ayuda de la Junta
Los feriantes de Castilla y León llevarán hoy a cabo una ante la sede de las Cortes, donde se celebra el primer pleno ordinario del nuevo periodo de sesiones, para expresar su protesta por el "abandono" de la Junta a la que acusan de haber dejado "tirado" a un sector que ha pasado de tener unos 2.500 industriales en la Comunidad antes de la crisis del COVID-19 a entre 700 u 800 en la actualidad.
"Nosotros hemos sido los tirados, las orquestas, las pirotecnias, las charangas, todo el sector del ocio. Tenemos que comer, tenemos familia. Somos los feriantes, los del algodón de azúcar, los de las palomitas... y a mucha honra", ha reivindicado el presidente de la Unión de Industriales de Feriantes de España, Ángel Gutiérrez, que ha advertido de que están teniendo que "sujetar" al sector ya que quiere acudir a las Cortes con sus camiones y con sus remolques e, incluso, salir a la carretera.
"Que alguien tome cartas en el asunto porque al colectivo no lo podemos sujetar", ha asegurado Gutiérrez que, tras reconocer que la Junta de Castilla y León está preparando una "pequeña ayuda" para reactivar este sector el año que viene, ha augurado que será "insuficiente" ya que ya se han quedado muchos industriales por el camino mientras que los que se mantienen siguen parados sin actividad y con sus créditos e hipotecas.
Gutiérrez, que ha analizado la situación del colectivo de feriantes de Castilla y León con el procurador del Grupo Socialista por Segovia José Luis Vázquez, ha reivindicado una "pequeña ayuda" de la Junta para sostener a estos profesionales a través de una ayuda que alcance "por lo menos" el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), junto a una revisión fiscal análoga a la situación práctica de "no actividad".
"No nos dejan trabajar (...) en la desescalada todo el mundo ha salido y nosotros no. La Junta nos ha dado de lado", ha lamentado el presidente de la Unión de Industriales de Feriantes de España que ha recordado que se trata de un sector familiar "muy grande" que mueve mucho camión y mucho proveedor, además de la actividad en los bares, restaurantes y comercios de las localidades que visitan con sus puestos y atracciones.
"Nos descartaron de un plumazo", ha continuado Ángel Gutiérrez en referencia a las condiciones que ha impuesto el Gobierno autonómico al sector para iniciar la actividad tras la suspensión del estado de alarma. "Son reglas imposibles", ha reconocido por su parte el procurador socialista que ha reivindicado un poco de "sensibilidad" a la Junta para que se responsabilice de la situación y articule una ayuda que ayude a estos industriales a aguantar la situación, por lo menos hasta marzo de 2021 cuando se podría iniciar la nueva temperada de ferias y fiestas.
Vázquez ha recordado que el Gobierno de Castilla y León ha recibido 800 millones de euros del Ejecutivo de la nación para sufragar las consecuencias de la crisis del coronavirus, y ha reclamado que se destinen dos millones de euros para ayudar al colectivo de feriantes. El socialista ha defendido que se trata de una cifra "pírrica" comparada con la "cantidad ingente" que ha recibido la Junta.