PCR, test rápidos, de anticuerpos y de antígenos, ¿en qué se diferencian?
Cada vez es más común escuchar hablar de PCR, test rápidos o anticuerpos, y en breve de antígenos, en lugares como la cola del supermercado, la terraza de una cafetería o la puerta del colegio. Y, en todas ellas, lo que trasciende es que existen muchas dudas en todo lo que se refiere al diagnóstico del Covid-19, por este motivo desde el Consejo General de Enfermería y su Organización Colegial dan las claves para aprender a diferenciarlas.
En línea con las campañas que han puesto en marcha desde el inicio de la pandemia para informar a la población sobre cómo actuar en los distintos escenarios, ahora tratan de solucionar todas las dudas de los ciudadanos sobre las distintas técnicas diagnósticas.
"No se trata de que sean expertos en pruebas diagnósticas, pero sí de dar respuesta a aquellas dudas que, nos consta, están ahora mismo en boca de todos", explica su presidente, Florentino Pérez Raya.
QUÉ TIPO DE PRUEBAS EXISTEN
En estos momentos se emplean para la detección del COVID-19 dos tipos de técnicas diagnósticas, virológicas y serológicas. Así, dentro de las primeras, se hace hincapié en la PCR, por ser esta actualmente la que ofrece mayor certeza diagnóstica para saber si una persona tiene la infección activa en ese momento.
- Pruebas virológicas:
Las pruebas virológicas parten del análisis de muestras del tracto respiratorio. Para tomar las muestras del tracto respiratorio superior se utiliza un hisopo -especie de bastoncillo- y habitualmente se recogen de la nariz o la boca y la garganta, aunque en determinados pacientes, por ejemplo, aquellos más graves, suele recurrirse al tracto respiratorio inferior.
En estos momentos, es preciso esperar varias horas e incluso días para conocer el resultado de la PCR, por ello, se está trabajando en la introducción de nuevos test rápidos de antígenos: parten de este mismo tipo de muestras, pero son capaces de proporcionar un resultado en menos de 30 minutos.
Es posible que en unas semanas se puedan a empezar a ver estos tests de antígenos en centro de salud, ya que se está estudiando su incorporación dentro de los test recomendados. Esto test detectan una proteína del virus para determinar si alguien está actualmente infectado. Las pruebas de antígenos proporcionan información esencial en un momento del ciclo de la infección en el que las personas corren el mayor riesgo de propagar la enfermedad. Los resultados de las pruebas rápidas de antígenos se pueden dar al paciente en el mismo centro sanitario al que ha acudido.
- Pruebas serológicas
Del mismo modo, dentro de las serológicas, se explican los distintos tipos de pruebas que, en este caso, parten de una muestra de sangre, bien venosa -obtenida mediante la extracción de sangre de la vena- bien capilar -mediante la punción en la yema de un dedo-. Estas permiten identificar si la persona ha estado en contacto con el virus y ha generado anticuerpos.
INTERPRETACIÓN DE RESULTADOS
De esta forma, el resultado positivo obtenido mediante pruebas virológicas se considera definitivo. El negativo, sin embargo, en algunos casos y previa valoración del profesional sanitario, requiere de la repetición de la prueba.
En el caso de las pruebas serológicas, atendiendo al positivo o negativo de las IgG e IgM, en personas que no presentan síntomas, se explica qué significa cada uno de ellos y cómo actuar en consecuencia:
- Si la IgG es negativa y la IgM es positiva es preciso confirmar si la infección está activa, por ello, los profesionales sanitarios valorarán la realización de pruebas virológicas.
- Cuando la IgG es negativa y la IgM es negativa quiere decir que no se han generado anticuerpos, por lo tanto, de manera general no es preciso realizar más pruebas.
- Ante un resultado IgG positivo e IgM negativo tampoco hay que realizar más pruebas, pues significa que la infección ha pasado.
- El cuarto supuesto, cuando ambas, IgG e IgM son positivas, el profesional sanitario valorará en cada caso la necesidad o no de realizar más pruebas adicionales.
¿CUÁNDO ME HAGO LA PRUEBA?
Respecto a cuándo hacer cada prueba, ha que tener en cuenta que mientras las pruebas virológicas se realizan cuando la persona presenta síntomas o ha tenido un contacto estrecho con alguien infectado, las serológicas se emplean cuando se quiere saber si la persona ha estado en contacto con el virus y ha generado anticuerpos (o para estudios de seroprevalencia).
Por ello, durante el periodo de incubación, aproximadamente, en la primera semana desde la posible infección, se recurre a las pruebas virológicas. Pasado ese tiempo, se recomienda la realización de pruebas serológicas.