Tudanca hinca el diente en la Sanidad y la despoblación ante un Mañueco complaciente
Esta primera jornada de otoño viene con un pleno de las Cortes de Castilla y León que, aún con la que está cayendo, vuelve a enfrentar a la oposición con el Gobierno Mañueco-Igea. Decimos gobierno Alfonso y Paco porque, escuchadas las palabras del secretario general del PSOE de Castilla y León, "han pasado de ser un gobierno de coalición PP-Cs, a un gobierno Mañueco-Igea", y a tenor de lo visto y oido en este largo año, no le falta razón.
Un pleno celebrado con medidas drásticas, no en la economía, sino a los procuradores que no han podido entrar en le hemiciclo más que un par de decenas. Algo no se está haciendo bien, aquí en Castilla y León, o Madrid, donde la bancada del Grupo Popular se ve atascada y sin guardar las distancias de seguridad, hablamos de Madrid. Pues bien, en este primer pleno otoñal llegó la borrasca con el tradicional rifirrafe entre el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y el portavoz socialista, Luis Tudanca. Porque el burgalés -ahora se puede decir ya que no está Herrera-, hincó el diente en los dos temas que más pueden doler al tandem Mañueco-Igea, como son la Sanidad y la despoblación. Los dos trasatlánticos a cuyos timones se ha aferrado Igea y su grupo en el Gobierno regional.
Tudanca insistió en la falta de médicos y enfermeras, en el cierre de los centros de atención primaria desde febrero en los pueblos, en los retrasos en los rastreos, en la privatización de los PCR de alumnos y profesores, en la privatización de la sanidad, porque, apuntó "el problema está en su modelo de Sanidad". Pero no quedó ahí, sino que también utilizó el último informe del INE sobre población para arremeter con las previsiones para Castilla y León, cuando esta Comunidad es "la que más habitantes va a perder de toda España". "¿Ha hecho usted algo durante estos meses para fortalecer la Atención Primaria?", ha preguntado Tudanca, ante lo que ha respondido que "no" y ha recordado que ha habido "fallos y retrasos" en las PCR, "retrasos en los rastreos" o "fallos en los confinamientos".
El presidente Mañueco, muy templado, abrió recordando el archivo de las denuncias sobre el Hospital de Burgos (HUBU), y recordó el "esfuerzo presupuestario del Gobierno regional con la Sanidad", con un número aceptable de rastreadores, reserva estratégica de EPIS, aumento de PCR, realización de test con antígenos para "aliviar la tensión de la Atención Primeria. Además, Mañueco ha reclamado volver al diálogo, al tiempo que ha anunciado que la consejera de Sanidad, Verónica Casado, mantendrá reuniones periódicas con los portavoces de los distintos grupos parlamentarios para informarles de la evolución y el alcance de la pandemia provocada por el Covid-19.
El presidente de la Junta, para concluir el debate, ha aclarado que el informe sobre el HUBU del que habla Tudanca tiene, como reconoce el propio autor en el documento, "un alcance limitado. "No es un análisis sistemático de la concesión y no tiene como objetivo analizar la legalidad de la adjudicación", ha aclarado. En este sentido, ha recordado que las denuncias sobre el proyecto formuladas al Tribunal de Cuentas o a la Fiscalía acabaron "archivadas". "Habla de recortes y de privatizaciones, falta a la verdad", ha aseverado.