El primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, ha firmado este domingo el nuevo paquete de medidas de restricción contra el coronavirus en el pais, en vigor a partir del lunes y durante un mes, y que comprende el cierre de bares y restaurantes a partir de las 18.00, así como cines, teatros, gimnasios y salas de conciertos y conferencias.
Se permitirá que bares y restaurantes operen después de la hora estipulada pero solo para servicio de comida a domicilio. Los museos permanecerán abiertos, pero con límites en el número de visitantes.
En el ámbito escolar, se mantiene la presencialidad para educación infantil, primaria y secundaria, aunque en este último caso el 75 por ciento de las actividades será a distancia.
Además se prohíben las fiestas tanto en interiores como al aire libre, incluidas celebraciones religiosas. Fija el número máximo de seis personas en una casa y señala que es "recomendable" no recibir a personas que no sean convivientes.
El borrador de decreto también "recomienda encarecidamente a todas las personas físicas que no se desplacen por medios de transporte públicos o privados a otro municipio que no sea el de residencia salvo por trabajo, estudio, motivos de salud o por situaciones de necesidad".
El Gobierno está luchando contra una segunda ola creciente de infecciones por coronavirus. Este sábado, las cifras de infección diaria aumentaron a un récord de 19.644 casos y las muertes diarias subieron a 151, un máximo de cinco meses.
Los grupos empresariales se han quejado de las nuevas restricciones, y hubo protestas violentas en Nápoles y Roma durante la jornada del sábado contra los toques de queda nocturnos ya vigentes.
Precisamente en la capital, alrededor de 200 manifestantes enmascarados pertenecientes al grupo neofascista Forza Nuova que protestaban por el toque de queda se enfrentaron con las fuerzas antidisturbios en la noche del sábado al domingo. Siete manifestantes fueron arrestados y dos policías resultaron heridos, según el diario 'La Repubblica'.
Por otro lado, Giuseppe Spadafora , el subdirector de Unimpresa, asociación que representa a las pequeñas y medianas empresas, ha pedido este sábado "ayudas inmediatas" para todos los sectores afectados por los cierres obligatorios, que podrían recibir el "golpe de gracia".