Un nuevo estudio de científicos españoles y suizos ha situado en España el comienzo de esta segunda ola de coronavirus debido a una de las múltiples mutaciones que tiene y que se originó entre los trabajadores del campo del noreste de España.
Esto es lo que revela este nuevo trabajo publicado en MedRxiv tras rastrear el virus a través de estas mutaciones genéticas y que posteriormente se propagó rápidamente por España y Europa debido a las vacaciones.
Sin embargo, todavía se desconoce si esta nueva cepa del virus es más mortal o más infecciosa que otra pese a que sí se ha extendido de manera muy rápida. Sin embargo, no hay evidencia científica de si es por la propia mutación o por la movilidad de las personas.
Lo que sí mantiene el estudio es que esta cepa difiere de las detectadas previamente y que ha sido hallada en más de la mitad de los casos detectados en varios países del norte de Europa en septiembre.
Los comportamientos de riesgo, tras saltar a los trabajadores del campo, fueron suficientes para propagar el virus que ahora ya ha confinado a Francia y ha provocado medidas muy duras en Alemania o Italia. Mientras, en Castilla y León, el confinamiento domiciliario ya ondea sobre la sociedad.