El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha inaugurado esta mañana la Jornada sobre ‘El día de la Constitución: El día de todos’, donde ha defendido la plena vigencia de la Carta Magna, que continúa siendo un instrumento esencial para afrontar el futuro en unos momentos de tanta incertidumbre como los actuales. Así, ha recordado que la Constitución fue una norma muy deseada, elaborada y respaldada por una gran mayoría de los españoles, que supo plasmar la realidad histórica y territorial de España, que es plural, variada y compleja, y lo hizo “con un modelo basado en la autonomía política de los territorios de España. Un modelo que ofrece a todos los pueblos que la integran un cauce adecuado para reconocer su personalidad e intereses, sin menoscabar la común Nación Española”. En este sentido, ha defendido el modelo del estado de las autonomías que recoge la Constitución, como una herramienta que sigue siendo muy útil para trabajar por la sociedad del bienestar.
Tras destacar que la Carta Magna ha contribuido a que España disfrute del más prolongado periodo de paz social, estabilidad política y prosperidad económica de su historia, ha insistido en que debe ser celebrada de forma digna, valorada en todo lo que se merece y, sobre todo, difundida entre las nuevas generaciones para que sepan asumir y compartir su legado, algo que será objeto de una de las Mesas de debate de esta Jornada.
En cuanto a la posibilidad de reformarla para actualizarla o adaptarla mejor a la sociedad a la que se dirige, el presidente de la Junta ha subrayado que esto debe hacerse desde el máximo respeto, cuidado y desde una profunda reflexión, y solo cuando la sociedad así lo reclame mayoritariamente.
Es necesario que se tenga muy claro lo que hay que reformar y exista un consenso al menos similar al de su aprobación, algo que el presidente ha considerado muy distinto a querer reformar la Constitución y el modelo que de ella se deriva con nocturnidad y alevosía, mediante actuaciones de hecho, ha afirmado el presidente, quien ha señalado que hay quien está intentando erosionar sus pilares fundamentales, atacando sus instituciones, y menoscabando el principio básico de la unidad nacional, la libertad de información o la misma separación de poderes, con el punto de mira puesto en el Poder Judicial, algo que ha considerado que no es el camino y que en ningún caso debe resultar gratuito.
Por ello, el presidente ha señalado que en la actualidad, la mayor amenaza de la Carta Magna es la indiferencia o la pasividad para defenderla de cuantos creen en ella y en todo lo que significa, por lo que ha apostado por que el mejor homenaje a la Constitución sería un firme compromiso cívico y democrático “de todos los que formamos esa gran mayoría silenciosa que la asume y valora” para apoyar de manera rotunda la democracia de consenso y convivencia que representa.