La compañía Moderna ha anunciado que espera contar con entre "entre 100 y 125 millones de dosis a nivel mundial" de su vacuna contra COVID-19 "en el primer trimestre de 2021", de las cuales "85-100 millones" serán para Estados Unidos y "15-25 millones" para el resto del mundo.
A través de un comunicado, la compañía ha avanzado, además, que prevé tener "aproximadamente 20 millones de dosis" para finales de 2020 que se destinarán a EE.UU. Así, espera fabricar en 2021 un total de "entre 500 y 1.000 millones de dosis" en todo el mundo.
Este anuncio se produce después de que Moderna informara el pasado lunes de que el análisis primario de eficacia del estudio de fase 3 de su candidato a vacuna, realizado en 196 casos, confirmó una eficacia del 94,1 por ciento. La compañía ha detallado que "se siguen acumulando datos de seguridad" y que el estudio sigue siendo supervisado por una Junta de Vigilancia de la Seguridad de los Datos independiente, designada por el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos.
Ese mismo lunes, Moderna presentó una solicitud de autorización de uso de emergencia en Estados Unidos y una aprobación condicional en Europa. La Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) ha anunciado una reunión extraordinaria el 12 de enero para realizar una evaluación definitiva sobre la vacuna.
ALTOS NIVELES DE ANTICUERPOS TRAS LA VACUNACIÓN
Por otra parte, este viernes se ha publicado una carta al editor en la revista científica 'New England Journal of Medicine' en la que se recoge que los participantes en el estudio de fase 1 de su candidato a vacuna conservaron altos niveles de anticuerpos neutralizantes hasta 119 días después de la primera vacunación (90 días después de la segunda). El estudio fue dirigido por el Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos (NIAID, por sus siglas en inglés), que forma parte de los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU. (NIH, por sus siglas en inglés).
"La vacuna produjo altos niveles de anticuerpos aglutinantes y neutralizantes que disminuyeron ligeramente con el tiempo, como se esperaba, pero permanecieron elevados en todos los participantes tres meses después de la vacunación de refuerzo. Estos resultados fueron consistentes en todas las cohortes de edad (18-55, 56-70 y 71+)", ha explicado una de las autoras de la investigación, Alicia T. Widge.
Según los responsables del estudio, estos resultados muestran que, a pesar de la ligera disminución prevista de los anticuerpos aglutinantes y neutralizantes, la vacuna de Moderna "tiene el potencial de proporcionar una inmunidad humoral duradera". "No se observaron en el ensayo efectos adversos graves, no se cumplieron las normas preestablecidas de paralización del ensayo y no se produjeron nuevos efectos adversos que los investigadores consideraran relacionados con la vacuna después del día 57", han añadido.
"Estos datos provisionales de la fase 1 sugieren que nuestro candidato a vacuna puede generar anticuerpos neutralizantes duraderos en todos los grupos de edad, incluyendo en adultos mayores y ancianos. Estos datos nos dan un mayor optimismo para esperar que el alto nivel de eficacia recientemente demostrado por la vacuna para prevenir la COVID-19 sea duradero, ha comentado al respecto el director médico de Moderna, Tal Zaks.