El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, afirmó hoy que el responsable de la tercera ola y el aumento de contagios es el virus, aunque lamentó que no se pudieran acordar unas medidas comunes para todas las comunidades en el plan de la Navidad.
Fernández Mañueco se manifestó así, en una entrevista en RNE recogida por Ical, en relación a si el salvar la Navidad ha llevado a unas medidas más laxas y ahora se ven sus efectos con un aumento de los contagios, que desde la Junta se ha calificado de “vertiginoso” para volver a tomar las medidas restrictivas del pasado mes de noviembre.
En tal sentido, argumentó que no se puede criminalizar a la población por comportamientos indebidos, que estimó minoritarios, aunque si indicó en apelar a la responsabilidad y subrayó que los expertos les piden que se haga un esfuerzo “para castigar” a quienes no cumplen las normas, con la apertura de expedientes y sus sanciones.
Fernández Mañueco justificó las medidas, ya anunciadas, de cierre de la hostelería de interior, centros comerciales y gimnasios en las provincias de Burgos, León, Salamanca, Soria, Valladolid y Zamora, que se unen así a Ávila, Palencia y Segovia, que ya entraron en vigor el domingo, para salvar vidas y hacer el menor daño a la economía.
El presidente de la Junta reiteró que se actúa con anticipación, dado que se ha cambiado la incidencia acumulada de 14 a siete días para adoptar las nuevas medidas, ante ese aumento de contagios, a lo que unió que se va a acelerar el ritmo de vacunación, los cribados masivos y las pruebas de antígenos.
Sobre la vacunación, reconoció “alguna alteración puntual” pero afirmó que se va a intensificar con la reserva estratégica que dejó la Junta a la espera de que se les garantizará el suministro por el Gobierno y las nuevas dosis que llegan, de manera que esta semana se cerrará la inmunización en centros residenciales y comenzará a los profesionales sanitarios.
En cuanto a la gestión de la borrasca Filomena por parte del Gobierno y la critica del PP a la ausencia del presidente Pedro Sánchez, argumentó que si el Ejecutivo, desde su función de coordinación y en colaboración con las comunidades, hubiera trasladado la información la población hubiera entendido mejor la situación y que se trataba de una “nevada histórica”.
Tras indicar que en Castilla y León se recupera poco a poco la normalidad, reconoció que la situación ha sido excepcional, sobre todo en Madrid, por la fuerza de este temporal, manifestó que en España estamos más acostumbrados a las olas de calor que a las nevadas y subrayó que las cuestiones de protección civil tienen que estar fuera del debate político.
También, abogó por dar una información adecuada, que cree que se dio, pero no con la suficiente intensidad como para que las personas fueran conscientes de la gravedad de la situación, de que “venían nevadas históricas”, por lo que apostó por la mejora de los mecanismos de comunicación a la sociedad.
“Hay que trabajar codo con codo todos juntos”, afirmó, a la vez que indicó que desde la Junta y él como presidente se realiza un esfuerzo de diálogo y entendimiento entre todas las administraciones. “Todos tenemos que hacer un esfuerzo por entendernos”, apostilló, a la vez que señaló que Madrid tiene que tener el mismo tratamiento que cualquier otro territorio en el caso de declarar zona catastrófica.