El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco se reunía el pasado viernes con los alcaldes de municipios de más de 20.000 habitantes y presidentes de las diputaciones para informar y compartir los próximos pasos que se tomarían a nivel sanitario en la Comunidad. Un encuentro del que varios primeros ediles mostraban su descontento posteriormente y criticaban al gobierno autónomico por no haberles informado de el punto más polémico de las nuevas medidas: el toque de queda a las 20 horas.
Hoy, Mañueco ha salido al paso de esas críticas asegurando que los alcaldes sí conocían que la Junta de Castilla y León podía tomar dicha decisión. En concreto, el presidente de la Junta ha explicado que "a los alcaldes se les explicó que estábamos trabajando dos opciones: "seguir restringiendo, en base a la legislación ordinaria, la actividad económica o reducir el toque de queda en base al estado de alarma". Es más, el presidente de la Junta ha invitado a quién lo desee "a consultar las grabaciones" de dicha reunión para despejar cualquier duda de lo hablado durante el encuentro.
Aunque Mañueco ha admitido que no fue hasta después de esa reunión cuando se tomó la decisión definitiva. "Tuvimos la disyuntiva elegir entre seguir manteniendo la actividad económica y proteger el empleo o anticipar el toque de queda. Elegimos la segunda porque consideramos que el toque de queda ya estaba interiorizado en el imaginario de la población", relataba. De hecho, el presidente de la Junta ha agradecido el alto grado de cumplimiento que los ciudadanos han realizado sobre el nuevo horario.