Dos estudios preliminares apuntan que las personas que han pasado el COVID-19 solo necesitan una dosis
Las personas que ya han pasado la infección de COVID-19 podrían necesitar solo una dosis de una vacuna de ARNm, es decir, las desarrolladas por Pfizer-BioNTech o Moderna, según apuntan dos estudios preliminares que aún no han sido revisados por otros científicos.
El primer trabajo descubrió que tenían una rápida respuesta de anticuerpos tras una dosis de las vacunas de Pfizer-BioNTech o Moderna. También evidenció que las personas que habían tenido previamente COVID-19 tuvieron efectos secundarios con más frecuencia tras la primera dosis.
Los investigadores, del Monte Sinaí de Nueva York y de París, examinaron las respuestas de anticuerpos de 109 personas, de las cuales 68 nunca habían tenido COVID-19, mientras que 41 habían dado positivo anteriormente. Los anticuerpos de los que habían sufrido previamente el coronavirus eran entre 10 y 20 veces superiores a los de las personas que nunca lo habían tenido. Dos semanas después de una sola dosis de la vacuna, las personas que ya habían estado infectadas tenían concentraciones de anticuerpos hasta 10 veces más altas que los observados en personas no infectadas que habían recibido dos dosis de la vacuna.
Los investigadores señalaron que los estudios de seguimiento en curso mostrarían si estas primeras diferencias en la respuesta inmunitaria se mantenían con el tiempo. Según sus suposiciones, administrar a las personas que habían sido infectadas previamente por el SARS-CoV-2 una sola dosis de la vacuna "no tendría un impacto negativo en sus anticuerpos, les evitaría un dolor innecesario y liberaría muchas dosis que se necesitan con urgencia".
En el estudio también se comparó la frecuencia de las reacciones adversas tras la primera dosis de la vacuna en 231 personas, entre las que se encontraban 83 que habían dado previamente positivo en la prueba del COVID-19. Los síntomas localizados en el lugar de la inyección, como el dolor o la hinchazón, fueron similares en ambos grupos de pacientes. Pero los que tenían inmunidad previa experimentaron efectos secundarios sistémicos como fatiga, dolor de cabeza, escalofríos, fiebre y dolores musculares o articulares con una frecuencia considerablemente mayor.
Un segundo estudio pequeño, también publicado como preimpresión, informó de resultados similares. Este estudio, de la Universidad de Maryland, analizó las respuestas de los anticuerpos a una dosis única de las vacunas Pfizer-BioNTech o Moderna en 59 trabajadores sanitarios. Aquellos que habían sido infectados previamente con el SARS-CoV-2 tuvieron una clara respuesta de anticuerpos, que alcanzó su punto máximo a los 10 y 14 días después de la vacunación. En todos los puntos temporales, los trabajadores sanitarios con infección previa mostraron niveles de anticuerpos estadísticamente significativos que los que no habían sido infectados.
"Los autores de ambos trabajos sugieren que las personas que han tenido una infección por COVID-19 confirmada por PCR pueden necesitar solo una dosis de la vacuna. Ciertamente, esto parece proporcionarles una protección al menos tan buena como la de dos dosis de la vacuna. Sin embargo, incorporar esto a un programa de vacunación masiva puede ser complejo desde el punto de vista logístico y puede ser más seguro, en general, garantizar que todos reciban dos dosis", argumenta Eleanor Riley, profesora de inmunología y enfermedades infecciosas de la Universidad de Edimburgo.
Por su parte, Lawrence Young, virólogo y profesor de oncología molecular de la Universidad de Warwick, ha apuntado que "si futuros trabajos pueden confirmar este alto nivel de inmunidad tras una única vacuna de ARNm en este grupo de individuos, esto podría convertirse en una opción viable cuando haya preocupaciones en torno al suministro de vacunas".