Un aniversario con “profundo dolor”
La pandemia del COVID-19 marcó, casi un año después de su inicio, la conmemoración del 38 aniversario del Estatuto de Autonomía de Castilla y León, un acto institucional marcado por el “profundo dolor” por los que han fallecido y que se redujo a la lectura de una declaración por parte del presidente de las Cortes, Luis Fuentes, que estuvo acompañado por el resto de miembros de la Mesa y de varios portavoces parlamentarios.
Nada de abrazos y saludos, y siempre con mascarilla. Este día, que habitualmente se convierte en una jornada de encuentro entre los representantes políticos de la Comunidad, pero también de los agentes económicos y sociales, y del conjunto de la ciudadanía, se vio afectado por las restricciones de las normas sanitarias que impiden grandes celebraciones en las que se produzcan aglomeraciones de personas.
En esta ocasión el Hemiciclo no fue el escenario elegido, sino la sala de usos múltiples de las Cortes, un espacio en el que se reunieron los seis miembros de la Mesa de la cámara: el presidente, los vicepresidentes Francisco Vázquez (PP) y Ana Sánchez (PSOE) y los secretarios José Francisco Martín (PSOE), Óscar Reguera (PP) y Marta Sanz (Ciudadanos). También acudieron un letrado y los portavoces de los grupos Popular, Raúl de la Hoz; Socialista, Luis Tudanca, y de Ciudadanos, David Castaño.
Además, las Cortes no entregaron su Medalla a ningún colectivo como es tradición este 25 de febrero, pero el presidente de las Cortes no dejó escapar la ocasión para en su intervención a la Comunidad recordar a los que sufren la enfermedad o padecen sus consecuencias, así como a los que cada día luchan contra la pandemia, como los sanitarios, el personal de residencias, los docentes o los trabajadores esenciales.
Tampoco se produjeron los habituales corrillos y charlas entre quienes aprovechan esta jornada para compartir impresiones y saludar a los que no ven desde hace tiempo. Sin embargo, Luis Fuentes cerró el acto con la confianza en que pronto vengan tiempos mejores que permitan celebrar la vigencia de los valores y principios que auspiciaron la promulgación del Estatuto de Autonomía.