La Junta defiende que las manifestaciones del 8M serían una "irresponsabilidad" y confía en el "sentido común"
La Semana Santa en Castilla y León y la correspondiente relajación de las medidas de cara a su posible celebración han copado este mediodía las dudas de la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León. Con el aviso de que el próximo lunes, el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea y la consejera de Sanidad, Verónica Casado analizarán la situación epidemiológica de la Comunidad, para valorar una primera desescalada de las provincias, la posibilidad de poder celebrar la Semana de Pasión de alguna forma se ha hecho latente.
Pero el vicepresidente de la Junta ha querido mostrarse tajante ante ese supuesto y ha asegurado que la postura del gobierno autonómico será la de "hacer como si no hubiera Semana Santa". Igea apuesta por mantener el cierre perimetral y espera un acuerdo en dos semanas sobre los criterios comunes para las próximas vacaciones entre las comunidades autónomas y el Gobierno de España, en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
Todo mientras, la Delegación del Gobierno en Castilla y León elevaba ayer una consulta a la Consejería de Sanidad de la Comunidad sobre la petición de celebrar concentraciones de cara al Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo. Algo sobre lo que Igea ha aclarado que, desde el punto de vista de la Junta "desaconsejan", pero que es la Delegación del Gobierno quién autoriza "o no" dichas concentraciones. Esto también ha avivado la posibilidad de que si es factible celebrar este tipo de concentraciones revindicativas, igualmente sea posible realizar una procesión religiosa. Pero el vicepresidente de la Junta ha zanjado dicha polémica recordando que "las manifestaciones son un derecho constitucional, mientras que las procesiones no".
Pese a eso, Francisco Igea, confía en el "sentido común" de las organizaciones que convocan los actos con motivo del Día Internacional de la Mujer y ha recomendado que no se celebren manifestaciones para evitar actos multitudinarios ante la situación de pandemia provocada por el Covid-19. Desde la Junta el mensaje es que sería una “irresponsabilidad” celebrar cualquier reunión en la que haya una multitud de personas. El vicepresidente ha remarcado que la Junta opina lo mismo que la ministra de Sanidad, Carolina Darias, que ha considerado que "por coherencia no ha lugar a las manifestaciones del 8M".