V.A / ICAL

Una ausencia de un procurador de los grupos Popular y Ciudadanos, ya sea por enfermedad u otra circunstancia, no altera la suma de sus 41 escaños que dan la mayoría absoluta en las Cortes de Castilla y León para rechazar la moción de censura presentada por la oposición socialista contra el Ejecutivo autonómico, presidido por Alfonso Fernández Mañueco.

La mayoría absoluta de 41 escaños es inamovible y una ausencia en el hemiciclo solo perjudica a quien va a votar a favor de la moción de censura -es la primera en la historia de la Comunidad- pero no a quienes piensan dar un “no” a la misma, por lo que cualquier incomparecencia en el bloque de los socios no facilitaría su aprobación, según fuentes jurídicas y parlamentarias consultadas por Ical.

En este momento, se encuentran ingresados el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, y el procurador de Ciudadanos José Ignacio Delgado, ambos por covid. El primero no es procurador y, por tanto, no vota; pero el segundo, sí. No obstante, las mismas fuentes explicaron que no hay ningún temor para los socios de perder la moción de censura, porque, si no estuviera en el hemiciclo, su voto se contabiliza como un no.

“Quien no vote o no esté en la Cámara es un no, todo lo que no suma resta”, precisaron, aunque se puede acudir al voto telemático si el afectado quiere expresar la unidad con su grupo y socio. Lo mismo ocurre con la abstención, que es un voto que se resta al que tiene que conseguir los 41 “síes”, en este caso Luis Tudanca, para ser investido presidente de la Junta.

El presidente de las Cortes de Castilla y León, Luis Fuentes, ha convocado la reunión de la Mesa este martes, 16 de marzo, para dar los primeros pasos, como admitir a trámite el escrito registrado por el Grupo Socialista, a última hora del pasado miércoles, con la firma de sus 35 procuradores. Este órgano rector de la Cámara está formado por seis miembros, dos de cada una de las tres formaciones, grupo Socialista, Popular y Ciudadanos.

Según el Reglamento, la Mesa de las Cortes, tras comprobar que la moción de censura reúne los requisitos, la admitirá a trámite, dando cuenta inmediata de su presentación al presidente de la Junta y a los portavoces de los Grupos Parlamentarios. A partir de ahí se fijará la fecha para su debate, que podría ser entre el 22 o el 24 de marzo, y los tiempos de intervención del candidatos y los portavoces.

La oposición socialista sigue con sus contactos para buscar apoyos, entre ellos tenía en cartera solicitar una reunión con la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, en la visita prevista este lunes a Valladolid. La crisis en el partido naranja, a raíz de la situación en Murcia con tres tránsfugas de su partido para mantener el gobierno del PP en esa región pese a haber firmado una moción de censura con el PSOE, ha obligado a retrasar, sin fecha, la visita.

En estos dos últimos días, las direcciones provinciales del PSOE han cerrado filas con su líder autonómico y han expresado sin fisuras su apoyo a la moción de censura. También, se han sumado los diputados y los senadores del Grupo Socialista. Mientras Tudanca y su equipo han elevado la presión a los procuradores de Ciudadanos.

“Corrupción o decencia” es la disyuntiva que plantea el Grupo Socialista en la votación de la moción de censura, como explicó la secretaria autonómica de Organización, Ana Sánchez. Más aun, los socialistas han lanzado el aviso a los procuradores de Ciudadanos de que es “preferible callar a no decir la verdad”, ya que han constatado, sin dar más detalles, que algunos dicen una cosa en privado y otra en público.

El jueves, un día después de presentada la moción de censura, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco (PP), y el vicepresidente, Francisco Igea (Cs), comparecieron juntos para escenificar la unión, estabilidad y cohesión de su Gobierno y del pacto que le sustenta. El primero se mostró tranquilo y confiado en la palabra de la líder de Ciudadanos y de su ‘número dos’.

La presión hacia Ciudadanos y la ruptura del partido en Murcia entre los que mantienen la moción de censura con el PSOE y los que la firmaron pero ahora están con el PP motivó una comparecencia de urgencia de los procuradores naranjas de las Cortes. Todos ellos se conjuraron en que están “muy unidos”, en que son “una piña” y en que los pactado se cumplirá.

En este escenario, sí no hay cambios a última hora, la moción de censura se debatirá, ya que el Grupo Socialista ha dicho que no la va a retirar, pero será desestimada por el bloque de PP y Cs, a la espera de lo que decidan hacer dos miembros del Grupo Mixto, Unión del Pueblo Leonés y Por Ávila, ya que Podemos se alía con el PSOE y Vox con PP y Cs.