El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, planteó hoy la posibilidad de buscar “otro estado de alarma con otras circunstancias y peculiaridades” si en la fecha del fin del actual, el próximo 9 de mayo, la situación epidemiológica y la ocupación hospitalaria por la pandemia de COVID-19 lo requiere.
En una entrevista realizada esta mañana en Radio Nacional de España, a la pregunta sobre si se debería mantener el actual estado de alarma a partir del 9 de mayo, Mañueco respondió que “a lo mejor no tenemos que tener el mismo estado de alarma, sino buscar otro estado de alarma con otras circunstancias y peculiaridades”.
En cualquier caso, recordó que “a quien corresponde esa responsabilidad es al Gobierno de España y a su presidente, Pedro Sánchez”, a quien pidió el inicio de “un diálogo con las fuerzas políticas y las Comunidades Autónomas para hablar de la campaña de vacunación, del estado de alarma y de la situación que se produce después de ese día de mayo”.
Y es que, para Mañueco, el Gobierno de España “debe abandonar el electoralismo” que, a su juicio, inició en Navidad con las elecciones autonómicas catalanas y que mantiene ahora con las madrileñas, y recuperar esa “cogobernanza” en la que “ha insistido tanto el presidente Sánchez” pero que “no es una realidad”, puesto que, como recordó Mañueco, desde el 31 de julio “no se celebra una Conferencia de Presidentes para analizar la situación”.
“No sabemos lo que va a suceder de aquí a un mes, si la situación epidemiológica va a ser más benévola y la vacunación habrá avanzado de manera decidida, o si por el contrario la situación va a requerir que se mantenga el estado de alarma y algunas de las medidas, sino todas”, afirmó Mañueco, quien en ese sentido afeó a Sánchez y al Gobierno no haber “hecho los deberes” al no aprobar “una legislación ordinaria sanitaria para luchar contra la pandemia”, porque el estado de alarma es “una situación excepcional que debe durar lo menos posible”.
11 por ciento inmunizado
También se refirió Fernández Mañueco en la entrevista a la vacunación, señalando que Castilla y León es la Comunidad Autónoma con “mayor porcentaje de población inmunizada con las dos dosis”, al tener en torno a un 11 por ciento frente a la media española del 7,7 por ciento, y de estar por encima de la media nacional también en inoculación de una sola dosis, puesto que se supera el 20 por ciento frente al 17 por ciento de España.
No obstante, el presidente de la Junta insistió en que Castilla y León necesita que el Gobierno “suministre con celeridad, certidumbre y regularidad las vacunas necesarias para inocularlas de manera masiva a la población”, defendiendo que debe ser el Ejecutivo nacional el que “haga las gestiones” para la compra de vacunas “a la altura de lo que exige la población de este país”.
“Debe ser el Gobierno el que asuma la responsabilidad de la coordinación y el liderazgo en la lucha contra la pandemia”, reclamó Mañueco, para quien el Gobierno de Pedro Sánchez solo la ejerció “en la primera ola”, puesto que después trasladó “los problemas a las Comunidades Autónomas” y solo se mostró “para las buenas noticias, no para afrontar las dificultades y los problemas”.
En ese sentido, pidió que las decisiones se tomen “de manera coordinada y conjunta” con las Comunidades frente a los “muchos vaivenes” con la vacunación de AstraZeneca que, a juicio de Mañueco, ha tenido el Gobierno de España, a quien reclamó “mensajes claros y evitar la incertidumbre y la confusión que se genera en la población”.
Defendió, no obstante, el presidente de la Junta la decisión de su ejecutivo de suspender, el pasado miércoles, la vacunación con AstraZeneca hasta que se pronunciase la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés), al apostar por “la precaución y la protección de las personas” con una decisión que, afirmó, “fue luego respaldada por la EMA, el Consejo Europeo de Ministros de Sanidad y el Consejo Interterritorial”.
En cualquier caso, recordó Mañueco que “todas las vacunas que están en el sistema público europeo cumplen con la seguridad necesaria” e hizo un llamamiento a la “autocrítica” de todas las instituciones europeas, el Gobierno y las Comunidades Autónomas por la posible generación de incertidumbre, y pidió al Gobierno al respecto “hacer un balance para ir aprendiendo cuestiones a mejorar de cara a futuras olas”.