¿Existe riesgo de aborto espontáneo por vacunarse durante el embarazo?
La Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios de Reino Unido (MHRA) asegura que “no hay ningún patrón que sugiera un riesgo elevado de aborto espontáneo” para las mujeres que son vacunadas contra la COVID-19 durante el embarazo.
De este modo, la agencia británica sale al paso de un bulo que sostiene que los abortos entre mujeres vacunadas contra el coronavirus han aumentado un 483 por ciento en EEUU, aunque en realidad la información falsa que está circulando se basa en el contenido de la web ‘The Daily Exposure’ y en ella se habla del Reino Unido.
Esta verificación ha sido realizada en el marco del proyecto #VacúnaTE que Maldita.es y la agencia de noticias Servimedia desarrollan contra la desinformación sobre las vacunas de la Covid-19 con el apoyo de Google News Initiative.
La publicación recoge las sospechas de posibles efectos secundarios de las vacunas de Pfizer y BioNTech y Oxford-AstraZeneca, notificadas a través del programa ‘Yellow Card Scheme’. La Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios ha explicado para esta verificación que estas sospechas son estudiadas posteriormente para ser confirmadas o desechadas en caso de que no existan vínculos evidentes.
Por lo tanto, "no son efectos secundarios probados" sino que "enfermedades coincidentes subyacentes o no diagnosticadas previamente también pueden ser un factor en las notificaciones". La web mencionada estima un 483 por ciento de crecimiento de abortos a partir de los casos mencionados en dos informes de la MHRA, uno correspondiente a la vacuna de Pfizer con fecha 31 de enero y otro sobre AstraZeneca del 28 de enero.
Entre ambos sumaban 6 posibles casos de interrupciones involuntarias del embarazo, aunque en una actualización posterior del 22 de marzo la cifra creció a un total de 35 abortos espontáneos sospechosos de posible efecto secundario con ambas vacunas. Así que el porcentaje (483 por ciento) sale de sumar las notificaciones de ambos informes y compararlas entre los dos periodos de tiempo.
La MHRA admite para esta verificación que ha recibido "una pequeña cantidad" de notificaciones de abortos espontáneos en las primeras 12 semanas de embarazo tras la administración de las vacunas contra la COVID-19, los cuales está monitorizando. Sin embargo, subraya que "no hay ningún patrón que sugiera un riesgo elevado de aborto espontáneo relacionado con la exposición a las vacunas COVID-19 durante el embarazo".
La agencia británica minimiza el número de casos y su vinculación con la vacuna porque el aborto espontáneo en este país ocurre en aproximadamente en uno de cada cuatro embarazos (lo que supone un 25 por ciento de los casos), "por lo que es de esperar que ocurran algunos abortos espontáneos después de la vacunación por pura casualidad".
Además, la MHRA señala en que el número de notificaciones del programa ‘Yellow Card Scheme’ no debe compararse de un periodo a otro o entre vacunas, ya que no tiene en cuenta el avance de las campañas de vacunación, entre otras cosas.
En Estados Unidos, el Sistema de Notificación de Reacciones Adversas a las Vacunas ha registrado 73 casos de abortos espontáneos en mujeres que recibieron la vacuna contra el coronavirus durante el embarazo. Sin embargo, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) declaró a Maldita.es que no existen pruebas de que la vacuna lo causara.
“Por lo general, un informe no prueba que las vacunas identificadas hayan causado el evento adverso descrito. Solo confirma que el evento reportado ocurrió tiempo después de que se administrara la vacuna. No se requieren pruebas de que el evento fue causado por la vacuna para que VAERS acepte el informe. VAERS acepta todos los informes sin juzgar si el evento fue causado por la vacuna”, aduce el Sistema de Notificación de Reacciones Adversas a las Vacunas de este país.
Por todo ello, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos recomiendan a las mujeres embarazadas que se planteen vacunarse valorando la probabilidad de exposición al coronavirus y los riesgos de la COVID-19. “Hay datos limitados sobre la seguridad de las vacunas para personas embarazadas”, pero que se cree que es poco probable que supongan un riesgo específico para estas mujeres.
Para los CDC, la vacunación es una elección personal de las embarazadas que se encuentren en los grupos a los que se recomienda recibir la vacuna. El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos recomienda que no se denieguen estas vacunas a las personas embarazadas en los grupos prioritarios que cumplan con los criterios establecidos por el Comité Asesor sobre Prácticas de Vacunación de los CDC.
En cualquier caso, las embarazadas que se vacunen deben continuar siguiendo las pautas recomendadas por los organismos de salud para prevenir la propagación de la pandemia, como el uso de mascarillas, el distanciamiento social o el lavado de manos. En cuanto a los efectos secundarios, los CDC indican que no se espera que sean diferentes para las personas embarazadas que para las personas no embarazadas.
Para denunciar más bulos relacionados con la desinformación de las vacunas contra la COVID-19, Maldita.es dispone de un canal de WhatsApp a través del número +34 644 229 319 para que cualquier persona pueda comprobar automáticamente casos de desinformación que llegan a través del teléfono u otras vías.