La comisión de investigación abierta en las Cortes sobre la adjudicación de parques eólicos, la compra de terrenos para el fustrado polígono de Portillo y el edificio de soluciones empresariales de Arroyo retoma los trabajos, tras tres meses de parón, con seis comparecencias desde el 24 de mayo al 30 de junio.
Así se acordó por unanimidad en la primera reunión de esta comisión después de que el pasado 27 de abril la presidencia pasara de José Ignacio Delgado (Cs) a Ana Sánchez (PSOE), por la pérdida de la mayoría absoluta de ambos socios con la marcha de María Montero del grupo naranja.
En declaraciones posteriores a la comisión, tras aprobarse por unanimidad el calendario de comparecientes para este mes y medio, Francisco Javier Panizo (Cs) y Salvador Cruz (PP) explicaron que se mantiene lo acordado con la anterior presidencia y expresaron la voluntad de avanzar en los trabajos.
Panizo acusó al PSOE de “romper el consenso” al acceder a la presidencia con “nocturnidad y alevosía” aprovechando la enfermedad por covid de José Ignacio Delgado y Cruz, sin hablar de ruptura de consensos, si afeó “la bajeza moral” y “falta de cortesía parlamentaria” de los socialistas.
El popular subrayó que se trata de “una victoria pírrica” porque no tienen la mayoría y en caso de que propongan cambios en las comparecencias habría un empate y sería rechazada la propuesta socialista, por lo que añadió que “la realidad es que no va a cambiar nada” en lo ya acordado con anterioridad.
Cruz aclaró, en tal sentido, que el PSOE accedió a la presidencia por el voto ponderado pero recordó que la situación es de empate y, en ese caso, su propuesta para modificar calendario o comparecientes no saldría adelante sin el voto a favor de PP y Cs.
En una rueda de prensa previa a la comisión, Ana Sánchez no descartó que se pudiera llamar de nuevo a Alfonso Fernández Mañueco y Carlos Fernández Carriedo, lo que Cruz rechazó de plano, ya que estimó que el presidente dio las explicaciones en julio y que nada tenía que ver su ámbito competencial con lo investigado.
Tanto Panizo como Cruz afearon la forma de la presidenta, para el primero “un ordeno y mando” que va a convertir la comisión en “un circo y un paripé” y para el segundo “un tono que no es el más apropiado”, aunque recalcó la voluntad del Grupo Popular de avanzar en los trabajos.