Las Cortes reciben la memoria del Consejo de Cuentas de 2020, en el que se aprobaron 14 fiscalizaciones
El Consejo de Cuentas entregó hoy al presidente de las Cortes de Castilla y León, Luis Fuentes, la memoria de actividades del año 2020, tal y como establece la Ley reguladora de la institución, que fue aprobada por el Pleno el pasado 29 de marzo. En el acto de entrega han participado el presidente de la institución, Mario Amilivia, y los consejeros, Emilio Melero y Miguel Ángel Jiménez.
En el año marcado por el impacto de la pandemia del coronavirus, el órgano de control externo cumplió plenamente con las funciones que tiene encomendadas, impulsando desde el mes de marzo distintos acuerdos en materia de teletrabajo para mantener la actividad.
El Consejo celebró 28 sesiones plenarias, tanto presenciales como por videoconferencia, en función de las restricciones del momento, entre las que destacan la del 16 de marzo en la que se aprobó la primera de las resoluciones sobre las medidas a adoptar para la gestión de la crisis sanitaria; la del 15 de julio, en la Diputación de Burgos, para la aprobación del informe anual sobre las cuentas del sector público local del ejercicio 2018; y la del 30 de noviembre, que tuvo lugar en el Parlamento autonómico, para dar luz verde al informe de fiscalización de la aplicación de las medidas aprobadas por las Cortes en materia de despoblación en las entidades locales de la Comunidad. Este informe será presentado por el presidente el próximo 17 de junio ante la Comisión de Economía y Hacienda.
Durante 2020, el Consejo adoptó 122 acuerdos en los plenos celebrados y en cuanto a la función fiscalizadora aprobó 14 informes, uno más que la media anual, alcanzando la serie histórica, a 31 de diciembre de 2020, un total de 206.
El presidente, Mario Amilivia, compareció en 10 ocasiones ante la Comisión de Economía y Hacienda del Parlamento autonómico, frente a las 5 registradas en 2019. En ellas presentó el Plan Anual de Fiscalizaciones y un total de 28 informes, cuando en 2019 fueron 16 los presentados. Entre estos, destaca el de seguimiento de las recomendaciones, con respecto al ejercicio 2019, que puso de manifiesto un grado de aceptación del 69%, 8 puntos más que el año anterior. Reveló, además, que el grado de cumplimiento de las recomendaciones por parte de la Junta, que es la única administración fiscalizada todos los años por el Consejo, se incrementó del 31% al 60%.
En cuanto a la rendición de cuentas del sector público local, integrado por cerca de 4.800 entidades (el 47% de ellas ayuntamientos) el Consejo subraya en el documento entregado a Fuentes las medidas extraordinarias que tuvieron que aplicarse en relación con la declaración del estado de alarma, la prolongación de plazos y la tramitación de las cuentas del año 2019.
Pese a las dificultades que supuso el impacto de la pandemia en las administraciones, se obtuvieron unos índices de rendición de cuentas por las entidades locales muy satisfactorios, superados solamente por aquellas comunidades que aplican desde hace años disposiciones normativas de estímulo. Concretamente, en relación a los 2.248 ayuntamientos de Castilla y León, se alcanzó un porcentaje del 69,3%.
Siguiendo las líneas del primer Plan Estratégico del Consejo, aprobado en el inicio del mandato, el pasado mes de septiembre se trasladó a los grupos parlamentarios la necesidad de abordar un conjunto de reformas normativas, tanto para reforzar la autonomía orgánica y funcional, como para estimular la rendición de cuentas y, por tanto, mejorar la transparencia de los entes fiscalizados.
El órgano fiscalizador de la Comunidad pretende además con ello dotar al personal de la institución de un régimen coherente con su alta cualificación, de manera que el Consejo pueda seguir cumpliendo su cometido estatutario con la plena garantía de ofrecer un buen servicio a los ciudadanos.
La memoria entregada esta mañana en las Cortes recoge también el trabajo conjunto realizado con el Tribunal de Cuentas y los demás órganos de control externo del Estado, reuniones que, fundamentalmente, dadas las circunstancias, hubieron de celebrarse por videoconferencia. Reseñándose además, entre otros actos institucionales, el convenio de formación e investigación suscrito por la Administración de la Comunidad, el conjunto de las instituciones propias y su Secretaría General de Apoyo o el acuerdo marco con la Universidad de Salamanca, relacionado también con la formación y la transferencia de conocimiento.
Por su parte, el presidente de las Cortes de Castilla y León, Luis Fuentes, ha destacado el trabajo de esta institución en un año “tan duro y tan complicado”, en el que “el Consejo de Cuentas ha sabido reconvertirse para no detener su función y continuar velando por garantizar el cumplimiento de la gestión económica y financiera de las instituciones públicas”. Fuentes también ha ensalzado el compromiso del presidente del Consejo de Cuentas, Mario Amilivia, en su “permanente voluntad de comunicación de su trabajo y el de su equipo con estas Cortes”.
Así, Luis Fuentes ha recordado que en el actual marco de recuperación económica tras la pandemia las administraciones públicas tienen que ser “escrupulosas en su organización económica y financiera” porque “es necesario optimizar todos los recursos para que nadie se quede atrás, para que se puedan prestar los servicios que la sociedad demande”. “La rendición de cuentas es algo obligado para los gestores públicos siempre. Pero ahora, quizá, más que nunca, porque todos tenemos la obligación de volcarnos en un mismo objetivo: salir de esta situación lo antes posible y con las mayores garantías de estabilidad”.