El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, afirmó que "los pactos de Estado entre PP y PSOE no se pueden acabar", si bien matizó que "un pacto es una negociación y un acuerdo, no una imposición, que es lo único que practica Pedro Sánchez", a quien acusa de haber "abandonado a las comunidades" por no haber ejercido, durante la pandemia, "su responsabilidad de coordinación".

En una entrevista concedida al diario La Razón, Mañueco tendió de nuevo la mano al "diálogo" recordando, no obstante, que "la vergonzante moción de censura diseñada en Moncloa no ayuda". Igual que, en su opinión, tampoco lo hace la "imposición" del Gobierno con respecto a las nuevas restricciones al ocio, que desde la Junta rechazan porque "nuestro semáforo nos permite garantizar la seguridad sanitaria y la apertura de la economía", dentro de la política llevada a cabo por el Gobierno de Castilla y Leoón de que "lo primero es proteger la salud y la vida de las personas", pero recordando que "la reactivación económica debe avanzar".

Mañueco también reiteró su reclamación al Gobierno de habilitar "una herramienta intermedia" al estado de alarma para "gestionar las pandemias", porque "no es suficiente con la legislación actual" y, aunque los datos han mejorado, el presidente de la Junta expone que "no es gracias a la prevención del Gobierno sino al avance de la vacunación".

Y es que, para el presidente de la Junta de Castilla y León, "lo que no está a la altura del gran país que es España es el Gobierno de Pedro Sánchez", al que acusa de estar "instalado en una estrategia de confusión para desviar la atención de lo importante, que ahora mismo es reactivar la economía y avanzar en el proceso de vacunacion", y del que aseguró que "demostró su inexperiencia" con la crisis con Marruecos.

En la entrevista, recogida por Ical, Mañueco defendió también la integridad territorial de España y afirmó, con respecto a los posibles indultos que el Gobierno se plantea aplicar a los presos catalanes por el 1-O, que "el oportunismo político no puede ser una puerta a la impunidad", dado que "la convivencia no puede depender del indulto de unos condenados por el Tribunal Supremo por delitos muy graves", por lo que pidió al Gobierno "parar los posibles indultos" y resolver las tensiones con Cataluña "desde el diálogo y en el marco de la Constitución".

Por último, y a nivel de partido, consideró que uno de los principales retos del Partido Popular es "recuperar el amplio espacio del centro-derecha" en regiones como Cataluña o País Vasco y defendió para su formación "la moderación y el centro político", porque afirmó que no le gustan "los extremismos". Sobre la posible integración de cargos de Ciudadanos en las listas del PP consideró que "es una cuestión que deben contestar desde Ciudadanos" y pidió respetar la "presunción de inocencia" ante los procesos de investigación como el 'caso Kitchen'.