La responsable de Vacunas de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), Isabel Jimeno, cree que "es muy difícil de saber" si será necesario que cada año nos tengamos que vacunarnos o ponernos una dosis de recuerdo de las vacunas contra el coronavirus, pero ha vaticinado que dependerá del impacto de las nuevas variantes.

"Va a depender mucho del impacto de las nuevas variantes, si hay variantes de escape y de la vacunación a nivel poblacional; es un escenario probable... Lo importante ahora es lo que tenemos que hacer: vigilar, estar atentos y aplicar planes de contingencia", ha resaltado durante el XXVII Congreso Nacional de Medicina General y de Familia.

La experta ha explicado que, hasta llegar la pandemia de COVID-19, era impensable tener vacunas en un espacio de tiempo tan corto. "La situación de vulnerabilidad y gravedad, pone de manifiesto que una vacuna eficaz contra el coronavirus que causa la COVID-19 es la esperanza de todos de un retorno real a la vida normal", ha destacado.

Al inicio de la crisis sanitaria, más de 100 equipos de científicos de todo el mundo se pusieron a trabajar para desarrollar y probar una vacuna contra el virus SARS-CoV-2 lo más rápido posible. "Se han empleado, y se siguen empleando, una gran variedad de estrategias y tecnologías, incluyendo algunas que nunca se han utilizado en una vacuna aprobada antes", ha informado Jimeno.

"Es impresionante mirar atrás y recordar que la primera declaración que hace China es el 31 de diciembre del 2019, con 40 casos de una neumonía desconocida en la ciudad de Wuhan; un año y medio después tenemos un amplio abanico de vacunas. Ello demuestra cómo la sociedad es capaz de responder ante una amenaza tan grave", en palabras de la responsable de Vacunas de la SEMG.

Los tiempos de desarrollo de la vacuna de la COVID-19 "no son los normales". "Pero también es cierto que nunca ha habido tanta gente en todo el mundo trabajando en algo y con tantos medios. Es un esfuerzo muy fascinante e impresionante", ha destacado Jimeno.

El 11 de enero de 2020 el genoma del SARS-COV-2 se secuencia y se pone a disposición abiertamente; y, a principios de abril, 80 empresas e instituciones de 19 países ya estaban investigando vacunas. "Actualmente se sigue trabajando, se están probando 93 vacunas en ensayos clínicos en humanos, y 30 han llegado a las etapas finales de prueba, se están investigando alrededor de 77 vacunas preclínicas en animales", ha detallado la experta.

REIVINDICACIÓN DE LA ATENCIÓN PRIMARIA

Por otra parte, además de reivindicar la importancia de las vacunas, durante el congreso también se ha loado el papel de la Atención Primaria en la pandemia. De hecho, en España hay en estos momentos cerca de 3,7 millones de casos de COVID-19, de los que cerca de 500.000 necesitaron ingreso hospitalario incluyendo UCI para algunos.

"Estas cifras nos dicen que el 87 por ciento de los pacientes COVID-19 fueron diagnosticados, seguidos, acompañados desde la Atención Primaria, este volumen de atención lo que nos confirma el trabajo realizado, a lo que debemos sumar el trabajo habitual, que no se ha dejado de realizar en ningún momento a pesar de las dificultades", ha afirmado el doctor Lorenzo Armenteros, portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).

Así, ha defendido que durante la pandemia su "prioridad ha sido siempre la salud de los pacientes, a pesar de las dificultades y riesgos" que han asumido en Atención Primaria. "Y a pesar de la incomodidad de tener que enfundarnos los equipos de proyección individual durante largas horas", ha precisado la doctora Isabel Orlandis, que presta atención en el Centro de Salud Andratx de Palma de Mallorca, y ha sido la encargada de aportar la visión del médico de Familia de Urgencias Extrahospitalarias sobre la crisis sanitaria vivida en nuestro país.

"La Atención Primaria, ha sido, es y será el primer contacto de todas las consultas que precisen atención sanitaria ya sean de carácter urgente o no", ha señalado Orlandis. La doctora ha explicado en el congreso de la SEMG que, desde que empezó la pandemia de la COVID-19 en marzo de 2020, las consultas de Atención Primaria han sufrido un "cambio radical", fundamentalmente basado en la forma de atender a los pacientes.

"En ningún momento se les dejó de atender, si bien sí es cierto que, en el periodo más duro de la pandemia, la mayoría de las consultas pasaron a realizarse telefónicamente, en lugar de presencialmente, con el objetivo principal de evitar posibles contagios en los centros de salud", ha reconocido.

Durante estos meses, la consulta telefónica ha servido de cribado para valorar si el paciente debía acudir para ser valorado presencialmente por su médico. La atención urgente, es decir, la que no se podía demorar, a veces ha sido atendida previo cribado telefónico, y muchas otras veces se ha atendido en las urgencias del centro de salud, al presentarse el paciente de urgencias sin previo aviso, según se ha puesto de manifiesto durante la Mesa del congreso.

"Los cambios en la manera de atender a todos los pacientes de urgencias han radicado principalmente en las medidas de prevención para evitar posibles contagios. Ha sido una etapa muy dura, estresante, sobre todo por la gran incertidumbre con que ha ido evolucionando el desarrollo de la pandemia", ha apuntado la doctora Orlandis.