El líder del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, suena como relevo ministerial en la previsible crisis de Gobierno con la que Pedro Sánchez tratará de renovar su gabinete y afrontar así lo que queda de legislatura con energías renovadas y libre de las cargas de un pasado que cerrará el anuncio de los indultos a los políticos catalanes condenados por el procés.



Con la remodelación del gobierno, Sánchez prescindirá de varios de los 22 ministros que conforman el mastodóntico abanico de carteras con las que se estrenó el gobierno de coalición, y otros cambiarán de Ministerio.

Entre los que saldrían, tendría toda lógica la despedida al ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, que quedará completamente amortizado tras la concesión de los indultos; también la de Fernando Grande-Marlaska, y sus inmunerables polémicas en estos dos años al frente de Interior, como la protagonizada con el cese del jefe de la Guardia Civil tras no informar de la investigación del 8-M; su prioritario ministerio podría ser ocupado por Margarita Robles, quien a su vez podría ser sustituida al frente de Defensa por José Luis Ábalos.



También está en el aire la continuidad de Reyes Maroto al frente de Industria. Maroto, natural de Medina del Campo, es la representante de la ‘cuota’ territorial de Castilla y León en el gobierno de Pedro Sánchez, y es aquí donde entra en escena Luis Tudanca, a quien Ferraz busca salida tras el sonado fracaso de la moción de censura contra el gobierno de Mañueco y C’s al frente de la Junta de Castilla y León. Movimiento que el líder socialista castellano y leonés no tenía atado, como demostró el desenlace de la sesión plenaria, que dejó en evidencia que la moción fue alentada desde Madrid en el marco de la operación de Murcia -que también se saldó en fracaso- y que Ayuso abortó en Madrid. Además, Luis Tudanca es uno de los barones del PSOE que siempre han permanecido fieles a Pedro Sánchez, incluso cuando fue defenestrado como secretario general de los socialistas.

Con la ‘mudanza’ de Tudanca al Consejo de Ministros quedaría vía libre en Castilla y León para remozar el liderazgo autonómico del PSOE, en el congreso regional que tendrá lugar a finales de año, y afrontar así con tiempo la consolidación de un candidato solvente de cara a las próximas elecciones autonómicas a las que Luis Tudanca ya no concurriría y donde el PSOE tratará, nuevamente, de lograr la alternativa a décadas de gobiernos populares.