J.M.A.
La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León, Isabel Blanco, atribuyó este lunes “la inmensa mayoría” de los brotes declarados en residencias de mayores de la Comunidad a “uno o dos casos de trabajadores”. Blanco reclamó, en este sentido, que se tenga en cuenta que un brote se declara en cuanto se da un solo caso en el centro y puede ser "tanto de un residente, como de un empleado".
Desplazada en Salamanca para explicar las nuevas medidas del programa ‘Conciliamos’, Isabel Blanco, quiso rebajar el nivel de nerviosismo respecto a los contagios de personas vacunadas con la pauta completa. “Los casos que se están dando, o bien son nuevas incorporaciones o bien se trata de gente que tenía una sola dosis puesta”, consideró la consejera, aunque también reconoció que “hay casos de gente que tenía las dos”.
En resumidas cuentas, la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, al cargo del área de Servicios Sociales, aseguró que “la situación está totalmente controlada”, insistió en que “no hay problemas” y matizó que los casos que se están detectando, además, son "leves o asintomáticos”. Según aclaró, en el momento en que se detecta un caso se realiza un cribado con antígenos a todos los residentes y trabajadores tal y como marcan los protocolos. “Por ahora, están dando casi todos negativos y, en ese momento, se vuelve a normalizar la vida en el centro”, explicó.
Por otro lado, la consejera fue interpelada acerca de las sanciones impuestas a algunas residencias de la Comunidad, en concreto, sobre una salmantina que, tras haber sido castigada por el trato hacia los residentes, permanece abierta. “Los inspectores realizan su labor y las sanciones están tipificadas. Se sanciona al centro y se le manda que corrija las actuaciones que están realizando”, afirmó.
Blanco reiteró que son los inspectores, “grandes profesionales que hay en Castilla y León”, quienes determinan cuál es la sanción que hay que aplicar en cada caso, si es de tipo económico, si hay que proceder a la resolución de los conciertos o si hay que cerrar algún centro. “Es en función de la tipología de la infracción que se detecte, que lo deciden los inspectores”, concluyó.