Quiñones alaba el comportamiento de los vecinos afectados por el incendio “sin precedentes” de Navalacruz

El Consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones ha comparecido esta mañana en el Consejo de Gobierno junto a la Consejera de Sanidad de Castilla y León y el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, para informar sobre la situación del incendio de Navalacruz.

Quiñones ha explicado el estado en el que se encuentra un incendio que ha calificado de “extraordinario” y "sin precedentes" en el que han trabajado 1220 personas y 39 medios aéreos para extinguir las llamas que han arrasado “no menos de 12.000 hectáreas de las que habrá que determinar si se ha quemado matorral o arbolado”, aunque garantizarán los datos concretos en cuanto dispongan de las cifras oficiales y los parámetros exactos. 

Por este motivo, han solicitado al Gobierno Central la declaración de zona catastrófica y están trabajando en un Plan de Restauración para garantizar agua y comida a los animales de la zona, eminentemente ganadera, entre otras medidas. "Otra de las prioridades es garantizar la calidad y la pureza de los acuíferos y captaciones de agua de los municipios para que no se contaminen".

“Queremos agradecer la extraordinaria labor personal que han llevado a cabo tanto los alcaldes como los vecinos de los pueblos afectados por el incendio con un comportamiento ejemplar en las labores de desalojo y a entidades como Cruz Roja o Protección Civil”, ha señalado Quiñones.

Durante su intervención el consejero de Fomento y Medio Ambiente ha informado de la última hora de un incendio que llegó a alcanzar el nivel 3 y que se encuentra actualmente en nivel 2, “activo estabilizado, desde antes de ayer a última hora, sin llama, en perímetro, pero con peligro de reproducción y zonas humeantes que necesitarán varios días de enfriamiento".

El consejero ha informado además de la situación del otro incendio que mantiene el nivel 0, el de San Felices de Gallegos en Salamanca, "con seis focos de forma claramente intencionado en una zona compleja y en la que trabajan 319 personas", por lo que pide responsabilidad "porque queda mucha temporada de incendios por delante".