El primer día de curso y el ‘chico malo’ de las Cortes cumplió con su papel. Fiel a su estilo, el vicepresidente de la Junta y portavoz, Francisco Igea, no se mordió la lengua ante una pregunta del grupo Mixto. ¿Qué valoración hace de la Consejería de Sanidad de la gestión de sus profesionales en estos dos años de legislatura? Una pregunta que tendría que haber respondido la consejera de Sanidad, Verónica Casado, pero finalmente no fue así, por lo que Igea cogió su fusil.
“Una valoración razonablemente buena por el gran esfuerzo de los profesionales, no ha sido fácil convivir con una pandemia mundial”, contestó. Algo que no le gustó nada a Laura Domínguez, procuradora de Podemos-Equo en el grupo Mixto. La ‘podemita’ exigió más autocrítica y le recordó que durante este tiempo “la pandemia ha sido la excusa perfecta para explotar a los trabajadores, para hacer esfuerzos sobrehumanos sin aumento de sueldo, para contratar y echar a trabajadores, en definitiva para un desmantelamiento de la Sanidad Pública”.
En la réplica, Igea se lanzó al ataque. “Pues voy a hacer autocrítica”. La política sanitaria española es una basura y una vergüenza, aquí y fuera de aquí”, y en ese momento tiró de hemeroteca para anunciar recortes y cierres en todas las comunidades autónomas. Luego recordó que en Castilla y León se han puesto en marcha más plazas fijas, se han hecho trasladados, inversiones y acuerdos…pero finalizó con una frase de las que marcan: “Efectivamente es una vergüenza cómo se hace la política sanitaria”. "Así hacemos política, mintiendo a la gente, explotando situaciones de dificultad", ha censurado Igea, quien ha continuación ha defendido su empeño por trata de hacer política "de una manera diferente" y "no hacer demagogia".
Por su parte, Domínguez ha criticado el "despotismo absoluto" de la Consejería , que ha calificado de "cortijo" de Cs, hacia sindicatos y trabajadores durante estos dos años.