Tras el apoyo unánime de las Cortes de Castilla y León a la PNL del grupo socialista instando a la Junta a retirar el plan de reestructuración de la Atención Primaria en el medio rural y a garantizar la consulta presencial en consultorios y centros de salud, UGT Servicios Públicos Castilla y León ha exigido de nuevo a la Consejera de Sanidad que dimita de su cargo.
“Hace unos meses, solicitamos su dimisión en diferido, cuando lo peor del Covid hubiera pasado. Hoy, la prórroga se ha terminado tras ser enmendada en la totalidad. Su plan estrella del mandato ni siquiera ha contado con el apoyo de su socio de gobierno” ha indicado Miguel Holguín, secretario regional de Sanidad del sindicato, que no ha dudado en ir más allá en su crítica y calificar como “esperpento” el hemiciclo celebrado esta semana en Las Cortes de Castilla y León.
Para la organización sindical, “tras la votación del PP a favor de la retirada de un plan que dice no existir y con Ciudadanos dispuestos a votar a favor del texto si se admitían sus enmiendas (cabe recordar que la primera de ellas implicaba la retirada del Plan de La Consejera) es evidente que este era un plan unipersonal de Casado, y, probablemente, de Igea, para llevar a cabo su megalomaníaca reorganización del territorio, un plan de cambio de modelo de Atención sanitaria que no cuenta con el respaldo de absolutamente nadie, ni siquiera de su grupo parlamentario”.
En este sentido, el secretario de sanidad de UGT Castilla y León ha criticado que Igea “se enroque asegurando que el plan sanitario va a seguir adelante sí o sí, y su referencia a él, no como un plan, sino como la implementación de medidas de un documento que ni siquiera va a pasar por el Consejo de Gobierno. Esto demuestra la soberbia y la temeridad con la que esta facción del gobierno pretende llevar a cabo la “salvación” de la Atención Primaria”. Y es que, de acuerdo con UGT, la Consejería de Sanidad “no escucha ni a los profesionales sanitarios, ni a los usuarios, ni a los sindicatos, ni a las plataformas en defensa de la sanidad, ni a los alcaldes y, al parecer, ahora tampoco a Las Cortes”.
Desde UGT Servicios Públicos Castilla y León insisten en que “sólo el diálogo y el consenso pueden mejorar el sistema sanitario público, y ni uno ni otro lo representa ni lo puede representar ya la consejera Casado que quedó reprobada de facto en la casa de la soberanía popular”. Por tanto, el sindicato exige la dimisión de la consejera “por decencia y coherencia y, en caso de optar por atarse al palo mayor del barco antes de hundirse, que sea el presidente Mañueco el que proceda a su cese inmediato”.
Para concluir y siguiendo la misma línea argumental, Miguel Holguín ha sentenciado: “todo lo contrario, sería mantener un cadáver político e institucional en una de las Consejerías más necesarias de la Comunidad” y ha exhortado al presidente Mañueco a que “no condene a los castellanos y leoneses a algo así”.