“Cuidad de vuestros monumentos y no tendréis necesidad de restaurarlos”, esta frase del escritor inglés John Ruskin (1819-1900) resume la idea de la Lista Roja del Patrimonio. Una iniciativa de la Asociación Hispania Nostra que intenta dar a conocer y proteger aquella parte del patrimonio cultural y natural que se encuentra en abandono y en peligro en nuestro país. Y lamentablemente, en esto, Castilla y León es el primero del ranking. 338 monumentos se encuentran en esta lista, o lo que es lo mismo, casi un 30% de los 1.146 totales. La Castilla y León más derruida, la más abandonada y la que refleja el paso del tiempo y la despoblación tiene su reflejo en esta lista que cada año aumenta con más monumentos.
¿Cómo se realizar este catálogo? Pues se siguen varios valores. Por ejemplo, el de la importancia histórica y arquitectónica. Por supuesto, el estado en que se encuentra y en el riesgo que recaiga sobre él. Cada poco tiempo la Lista Roja es actualizada, y los últimos monumentos de las Comunidad en tener este ‘privilegio’ han sido la Ermita de Nuestra Señora del Castillo en Boada del Monte (Palencia) y Penal de Valdenoceda en Burgos.
La botella también se puede ver medio llena en este caso, y es que si Castilla y León cuenta con tantos monumentos en esta lista es porque cuenta con un vasto patrimonio, aunque lamentablemente abandonado. De la lista roja se puede pasar a la verde, eso supondrá que ya se encuentra bien y que ha vivido un proceso de recuperación. Esto le ha ocurrido a un puente en Arévalo (Ávila). Ahora bien, de la lista roja también se puede pasar a la negra, esto será porque ya esté en destrucción total patrimonial. En la actualidad, en la Comunidad existen activo de la lista roja contempla 338 monumentos. De las cinco provincias españolas con más monumentos en riesgo, cuatro son de Castilla y León. Otro problema que los políticos de la Comunidad deberían tomarse muy en serio.
León
Es la provincia de España que cuenta con más monumentos en riesgo de exclusión con 59. El último ha sido el Puente de Villalfeide en la localidad de Matallana de Torío, en junio de 2021, por su “estado de abandono. Con hueco en el tablero, peligro de derrumbe del arco”. Pero hay mucho más, por ejemplo, el conjunto de la estación de ferrocarril de Cuevas del Sil, la central térmica de MSP de Villablino o todo el poblado Minero de Peña del Seo en Corullón, “en fase de ruina”, del que desgraciadamente dicen que es la “pérdida de unos de los pocos poblados mineros y arquitectura industrial de la provincia de León”.
Palencia
Palencia es la segunda provincia de Castilla y León con más presencia roja, en total 48. Y la última está muy reciente, de la semana pasada cuando se incorporó la Ermita de Nuestra Señora del Castillo en el pequeño pueblo de Boada de Campo, que tiene “riesgo de colapso, y expolio de materiales”. Como curiosidad, toda una seña de identidad como el Canal de Castilla tiene incluido su almacén en la zona palentina. El edificio se encuentra en estado de abandono. “Algunas de las construcciones cercanas actuales ya han impactado negativamente en su conservación y en el valor de todo el conjunto”. 2021 está siendo un año nefasto pues ya se han incluido ocho monumentos más.
Zamora
32 son los monumentos zamoranos que se encuentran en la lista roja. El último en formar parte de ella es el Castillo y muralla de Castronuevo de los Arcos, que entró el pasado mes de junio por “riesgo de ruina total del monumento” ya que se encuentra en “un estado de abandono total y en proceso de ruina”. No es el único. Otros ejemplos son la Ermita de Humilladero en Villamor de Cadozos o la Aceñas de Gijón en el propio Zamora, que según la asociación, está en mal estado de conservación, “sometidas a las crecidas de río Duero, pueden derrumbarse cualquier día”. Por suerte, hay otras que han conseguido salir a la lista verde como el puente mayor de Toro o la Iglesia de San Nicolás en Castroverde de Campo.
Burgos
La Lista Roja de Patrimonio sigue creciendo en la provincia burgalesa, que ya cuenta con 46 después de que este verano se hayan incluido cinco más. La última ha sido el antiguo penal de Valdenoceda, que se ubica en el valle de Valdivielso, en Burgos. Su estructura se levanta, literalmente, sobre el río Ebro. Se creó como fábrica pero luego fue penal, y ahora se encuentra al borde “del desplome”. También es reciente la Capilla del Sagrario o Trasagrario en Briviesca. En junio fue la ermita de Nuestra Señora de Domo David, en la localidad burgalesa de Rebolledillo de la Orden, que data del siglo XII y que está "en riesgo de colapso y expolio", según esta organización.
Segovia
Las tierras segovianas cuentan con 25 monumentos en Lista Roja, pero es cierto que en los últimos meses se está incrementando de manera alarmante. El 15 de junio de este año pasaron a formar parte la iglesia de San Medel en Valseca, que “si no se actúa para consolidar los restos de la iglesia, es probable que en pocos años sufra un deterioro irreversible” y en la propia ciudad la Casa Buitrago situada en la plaza de Santa Eulalia de Segovia, que “sufre un acelerado deterioro en los últimos años por el abandono total del edificio”.
Valladolid
Llama la atención la última incorporación ya que se trata de uno de los monumentos más históricos de la ciudad. Los antiguos cuarteles se ubican en el Paseo de Farnesio con varios siglos de historia. Actualmente, tras años de abandono, los edificios se encuentran al borde de la ruina. Además, hay que añadirle el constante saqueo y la destrucción de los elementos arquitectónicos. En la actualidad, estos siete inmuebles carecen de tejas y vigas, permitiendo así el acceso no sólo de las dañinas palomas, sino también del agua de lluvia que va minando su cada vez menos sólida estructura. Del resto del 30 del listado destacan la Electra Popular Vallisoletana y en la provincia: Iglesia de San Miguel de Villavellid, el puente de Megeces o el colegio de los Escoceses en Boecillo.
Salamanca
En la provincia salmantina se reparten 32 emblemas al borde del KO. La última ha sido en julio en la Casa de la Cofradía de Santa Cruz y Santa Elena en Ciudad Rodrigo que actualmente se halla en “ruina”. La Iglesia Parroquial de San Miguel en Encina de San Silvestre se encuentra “abandono y en ruina, con amplias grietas en las paredes exteriores y arcos del interior. La espadaña aparenta mejor estado. Sin techo, su estado no va a hacer más que empeorar, con el consiguiente peligro de desplome, en especial hacia el cementerio”. En la propia ciudad se encuentra el Colegio de Carvajal “ruinoso tras el incendio, cuyas causas aún se desconocen, solo permanecen en pie su fachada principal”. Una empresa trató de construir un hotel pero la crisis lo evitó.
Soria
El pasado mes de junio tres monumentos se sumaron a esta Lista Roja elaborada por la Asociación Hispania Nostra que actualmente cuenta con 42. La Atalaya de Valdetorre en la localidad de Barcones que se conserva parcialmente derruida y su interior se encuentra colmatado de escombros de la propia torre. Y en la propia urbe, otros dos. Cocherones de Gonzalo Ruiz, que curiosamente se mantiene en perfecto estado, pero la asociación denuncia que cuenta con un informe favorable para su derribo, emitido por el Ayuntamiento de Soria y la Comisión Provincial de Patrimonio desde el año 2016, pese a las reclamaciones para su protección. Son muchos los movimientos que también lo han pedido. Caso parecido al de la Casa Fuerte de los Beteta, en “buen estado de conservación”. Sin embargo, con la aprobación de la Modificación Puntual de la ordenación de la manzana (2020) se plantea el derribo de gran parte de la cerca almenada, los jardines y las estructuras vinculadas al palacio.
Ávila
La provincia abulense es la que cuenta con menos monumentos en este listado, con 18. Ya hace más de tres años que no incluye ninguno más. El último fue Palacio de los Sedeño, la razón para estar incluido, su “riesgo de derrumbe y desaparición. La fachada se sostiene milagrosamente. La torre se conserva mejor, pero también muy deteriorada”. Incluso el entorno exterior de las Murallas de Ávila fue incluido en la Lista Roja en mayo del 2008 por el «atroz» impacto visual suponía la construcción del Centro Municipal de Exposiciones.
Todos ellos son una pequeña muestra del patrimonio histórico que guardan las tierras castellano y leonesas, pero también de la decadencia de una tierra que ve pasar el tiempo sin hacer nada.